Debido a la dificultad que tienen muchas personas con discapacidad en las piernas para desarrollar trabajos relacionados con maquinas industriales, Luis Alfonso Támara Flórez decidió crear una herramienta que les facilitara la costura.
Támara, egresado del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), hizo varios experimentos hasta dar con uno funcional que inicialmente benefició a Martha Posada, una aprendiz de un programa relacionado con el diseño de modas.
“Mi objetivo era hacerle algo para que ella pudiera coser y continuar con sus estudios. Hice varios prototipos hasta que uno funcionó y dio respuesta a lo que ella necesitaba. A pesar de su discapacidad, ella podía coser sin ningún problema”, puntualizó Luis Alfonso.
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Cabe destacar que Támara, en su formación, siempre se destacó por crear piezas mecánicas funcionales para diferentes actividades.
El trabajo
Este proyecto lo inició en 2012, con un desarrollo del acople para máquina de coser industrial de forma independiente.
“Es un dispositivo sencillo, mecánico y que va conectado al motor, con el cual prácticamente se traslada el pedal de la máquina, y se convierte en un mecanismo de mesa que se acciona con el codo, lo que permite tener las dos manos libres”, explicó Támara.
La herramienta no sólo brindo una solución, sino que creó la oportunidad de que personas con discapacidad pudieran acceder a formaciones relacionadas con máquinas.
Esta iniciativa fue apoyada por instructores del Sena, a través del semillero Sindemoda y del Grupo de Investigación Gindet del Centro de la Industria, la Empresa y los Servicios.
Además, se presentó ante el Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (Sennova), que respaldó el proyecto con 21 millones de pesos, para crear cinco prototipos más que quedaron a disposición de los aprendices dentro de la institución.
Esas herramientas están en revisión y mejoras permanentes, a fin de que su funcionamiento sea óptimo.