El ‘sueño americano’ para una familia de cucuteños se ha convertido en una pesadilla. Sandra Paola Sanabria Cárdenas, su esposo Óscar Eduardo Ayala y sus hijos Óscar de 7 años y Allison de 3, madrugaron el 25 de diciembre para iniciar la travesía desde el aeropuerto Camilo Daza a los Estados Unidos, pero en el trayecto perdieron comunicación con la familia.

El abrazo de Navidad es el recuerdo que atesoran Gerson Sanabria y Florelia Cárdenas, los papás de Sandra Paola, una familia residente en La Esperanza, zona rural del Cúcuta. Los padres piden desesperadamente ayuda a la Cancillería y a Migración Colombia, para que intercedan por ellos. Aseguran que a sus seres queridos los tienen secuestrados.

El relato del padre de Sandra Paola está cargado de incertidumbre, desesperación y tristeza. El hombre de oficio agricultor en la vereda Puerto Lleras asegura que la última comunicación que tuvo con su hija fue a las 4:30 de la tarde del 29 de diciembre, luego de que pasaran tres días en Cancún y de allí viajaran a Monterrey, México.

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“Ellos estaban en constante comunicación con nosotros. Nos enviaban fotos del viaje. El 28 de diciembre se propusieron pasar a Estados Unidos. Entonces nos contaron que de Cancún a Monterrey viajaron en avión, pero de Monterrey a Matamoros (frontera con Estados Unidos) se fueron en bus y así nos iban contando lo que pasaban. Tuvieron que pagar entre 700 y 800 pesos mexicanos en un retén en Reynosa, pero al otro día, fue cuando perdimos comunicación, después de decirnos que le estaban exigiendo 8.000 dólares para dejarlos continuar”, narró el papá de la joven.

La angustia

“Ya estamos a una hora de la frontera, mami”, se escucha en uno de los audios que Sandra Paola le envió a sus papás. Pero la preocupación los inundó después.

“Estamos retenidos, pero va a ser algo breve. Estamos bien. Eduardo y los niños están bien. Todos estamos bien. Necesitamos reunir una plata, necesitamos 8.000 dólares (…) Entre más rápido entreguemos esa plata, más rápido salimos de acá”, se oye en el audio a Sandra Paola, pero también quedó grabada la voz de un hombre que le pide que no envíe mensajes.

Al parecer, el hombre que se escucha en ese audio ganó la confianza de la familia en medio del trayecto del bus, luego de prometerles guiarlos. Inclusive, en un audio, Sandra Paola destaca la amabilidad y gentileza del hombre al regalarle un juguete al niño de 7 años.

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La pareja de cucuteños y sus hijos llegarían a Estados Unidos para entregarse a las autoridades migratorias, luego de pasar el río Bravo. Travesía que ya habían realizado dos hermanos de Óscar Eduardo, quienes lograron llegar a ese país hace un año y ya están radicados en Nueva York.

Según el padre, la comunicación donde exigen el pago la están realizando a los familiares que están en Estados Unidos. “Lo que nos han dicho es que los coyotes enviaron un número de cuenta para que se consigne el dinero del rescate. Nosotros no tenemos ese dinero, acá somos gente trabajadora del campo”, dijo.

Un sueño de familia

Sandra y Óscar Eduardo llevaban un año reuniendo sus ahorros para este viaje. Ella, de profesión auxiliar de enfermería y él agricultor, se propusieron como familia viajar todos, a pesar de las recomendaciones que les hicieron familiares, al insistirles que a los niños no los llevaran.

Antes de viajar vendieron todos los enceres de la casa y las cosechas de plátano. “No vendieron la casa porque nos opusimos rotundamente”, añadió el papá de Sandra Paola.

La angustia de esta familia cucuteña solo terminará cuando logren saber que sus seres queridos estén sanos y salvos.

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