“Conseguir donantes de sangre se puede convertir en una verdadera proeza. Nadie quiere donar, no pueden o incluso hay quienes piden dinero. A nosotros nos tocó ir hasta el batallón a buscar la ayuda de los soldados para que pudieran operar a un familiar de corazón abierto. Esta realidad es terrible”, cuenta Magaly Villamizar, a quien le tocó padecer junto con sus seres queridos para hallar los 10 donantes que necesitaban.
Donar sangre es uno de los actos de altruismo más nobles que existe. Así lo describe Ramón Ramírez, donador habitual desde hace dos años del Banco de Sangre del Hospital Universitario Erasmo Meoz; sin embargo, son pocas las personas que saben la importancia de esta acción.
Con la sangre que dona Ramón, cada tres meses, logra salvarle la vida a tres personas al mismo tiempo. “Es una satisfacción para mí poder ayudar al prójimo”, dice.
Ramón se convirtió en donador habitual tras pasar una situación familiar en el 2015 con su esposa, que padece un tipo anemia.
“Llegó al hospital con la hemoglobina en 4 y necesitaba transfusiones. Eso despertó en mí la chispa de dar sangre para ayudar a otros. En ese momento mi sangre no le servía a ella, porque no somos compatibles en el grupo sanguíneo, pero me di cuenta de lo complicado que es conseguir un donante de sangre”, cuenta.
Han pasado cinco años desde lo vivido por la familia Ramírez y la situación no ha cambiado mucho. Lo ideal sería que diariamente unas 20 personas acudieran al banco del Meoz a donar sangre; sin embargo, no existe cultura de donación, y no se trata de un problema solo de la región sino del país.
Mantener una cantidad de sangre guardada que satisfaga la demanda de todo el departamento, es la meta del personal que labora en este espacio.
Sandy Milena Silva, bacterióloga del Banco de Sangre del Meoz, explica que mantener una reserva de 600 unidades de sangre al mes es siempre la meta. “Nosotros con estas podemos cubrir las necesidades en dos semanas”, indica.
La especialista enfatiza que hay una situación que preocupa a los bancos de sangre del país y es la disponibilidad de plaquetas.
“Los glóbulos rojos tienen una vida útil de 42 días, es decir, que pueden permanecer en almacenamiento este tiempo, aún cuando este componente tiene una alta rotabilidad, porque estos glóbulos rojos se utilizan para hemorragias. Pero, las plaquetas tienen un inconveniente y es que apenas tienen una vida útil de 5 días, por eso son tan necesarias las donaciones habituales”.
En Norte de Santander hay cuatro bancos de sangre, explica la especialista: dos públicos, uno en Ocaña y en el Meoz; y dos privados en Cúcuta.
Menos donantes por la COVID-19
A la falta de cultura de donación se le sumó la situación de la pandemia por la COVID-19 que ha hecho que las donaciones bajen de forma considerable. La especialista del Hospital Erasmo Meoz indica que el descenso es de 50% en el centro de salud, pero que además a nivel nacional las cifras rondan entre 35 y 40%.
“El miedo por el tema de la pandemia y el contagio, las restricciones de salida para las personas a la calle, y la falta de recursos económicos porque la gente de pronto no tiene para el transporte, ha hecho que la donación haya bajado”.
Por ello, en el centro de salud diseñaron una estrategia por medio de redes sociales y a través de la cual el donante voluntario es buscado en su casa, llevado hasta el centro de salud y luego trasladado hasta su vivienda nuevamente.
Explica la bacterióloga que en el banco de sangre están cumpliendo todos los protocolos de seguridad para combatir la propagación del virus y seguir el estándar de calidad con donaciones seguras.
“En esta época de pandemia estamos en una zona endémica; sin embargo, se puede donar sangre siempre y cuando en los últimos 28 días la persona no haya tenido ningún síntoma de fiebre, tos, dolor de garganta, malestar general y no haya estado en contacto con pacientes positivos, visitándolos o cuidándolos”, detalla.
Además, explica que en el banco se hacen todas las pruebas necesarias a la sangre de los donantes. “A la sangre se le hacen pruebas de VIH, hepatitis, sífilis, malaria y otras para poner un sello de calidad que garantice su componente seguro”.
Las personas saludables que deseen ser donantes voluntarios pueden acudir al centro de salud todos los días de la semana, de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde. Se puede donar sangre cualquier hora del día.
Beneficiarios
Mantener las reservas necesarias de sangre garantiza la vida de miles de pacientes en el departamento. Y las consecuencias de no tener las cantidades suficientes son muchas, como el retraso en cirugías electivas (no habría oportunidad de transfusiones en casos de urgencias), disminuiría la calidad de vida de los pacientes con cáncer, entre otras patologías. Por estas razones es vital tener las reservas suficientes.
“Toda persona que llegue al Hospital Erasmo Meoz y necesite de estos componentes, se beneficiaría. Al centro de salud llegan muchas personas venezolanas, incluso, a veces podemos notar que las transfusiones casi que en un 70% son para ellas, sobre todo las madres gestantes”, explica.
Mario Galvis, coordinador de ginecobstetricia del hospital, señala que el servicio que él dirige a diario maneja lo que ellos denominan medicamente códigos rojos.
“Estos consisten en el manejo de cuadros hemorrágicos de origen obstétricos (relacionados con el embarazo) y ginecológicos (relacionados con patologías ginecológicas) que requieren de reposición rápida de sangre con el fin de evitar complicaciones mayores, y en muchas ocasiones para evitar la muerte de una madre y su hijo todavía dentro del útero”.
Galvis sostiene que el uso de la sangre se ha incrementado en los últimos años por el mismo ascenso de pacientes migrantes venezolanas.
“Ellas acuden a nuestro servicio sin mayores controles médicos que las llevan a cuadros anémicos crónicos y agudos severos necesitando de grandes volúmenes de sangre para evitar su mayor compromiso o su muerte”.
Los requisitos para ser donante:
- Pesar más de 50 kg.
- Edad: 18 a 65 años.
- Portar un documento de identificación con foto.
- Encontrarse en buen estado de salud.
- Haber consumido algún alimento en las últimas 4 horas.
- Esperar 12 meses si se realizó tatuajes o se abrió un piercing.
- Esperar 1 mes si visitó zonas endémicas.
- Los hombres pueden donar cada 3 meses y las mujeres cada 6.