Zelda La Grange, la exsecretaria privada de Nelson Mandela, estuvo de visita en Colombia como parte de las actividades que año tras año conmemoran el nacimiento del líder político y dejando su mensaje de reconciliación y construcción de sociedades más inclusivas. En Cúcuta, la Universidad Libre fue el escenario para el conversatorio ‘Lecciones de Mandela, un legado que inspira’  en el que La Grange fue la protagonista junto con los integrantes de la Academia de Líderes Ubuntu, iniciativa pionera en Norte de Santander, liderada por La Opinión y la Universidad Libre. 

La Grange empezó a trabajar con Mandela a los 24 años de edad durante el periodo de segregación racial en Sudáfrica conocido como ‘apartheit’ y fue la mano derecha del expresidente sudafricano durante 19 años. 

“La primera cosa que noté de Nelson Mandela fue la amabilidad en sus ojos, su sonrisa contagiosa y la generosidad en su rostro. El día que lo conocí sentí miedo incluso de darle la mano, pues aunque era el presidente del país, yo era de piel blanca y aún tenía muy marcada la barrera racial, todo lo que sabía de él era que había estado 27 años en prisión por supuestamente atentar contra las personas blancas”, relató.

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Retos para la sociedad actual

La conferencista internacional hizo importantes reflexiones en Colombia sobre temas de igualdad, derechos humanos y el uso de tecnología, que desde su punto de vista, está generando nuevas brechas en la sociedad actual. “Debido a la tecnología ya no nos entendemos entre nosotros mismos y no respetamos la opinión de los demás, lo cual nos convierte en personas muy egoístas y por eso es que Nelson Mandela se convierte en una gran inspiración, porque inspira al liderazgo a través del servicio desinteresado”, añadió.

Liderazgo

Destacó además el notable papel de las mujeres en diferentes organizaciones en el mundo, lo que considera, representa progreso y oportunidades para que la sociedad pueda avanzar. Su mensaje es enfocarse en los objetivos y evitar las distracciones a las que nos llevan las redes sociales. “El verdadero reto es conectarnos como seres humanos. La desigualdad y la discriminación aún son un gran problema en el mundo, pero hemos hecho un gran logro en los últimos años. Queremos ver más líderes que se puedan inspirar a través del mundo. Es algo que como individuo tienes que vivir, y es lo que Mandela decía, es fácil cambiar a los demás pero cambiarte a ti mismo es la parte difícil”, añadió. 

Durante una ronda de preguntas hechas por miembros de la comunidad educativa, empresarios y medios de comunicación, La Grange reiteró que el carácter del también Premio Nobel de la Paz, fue determinante en la toma de decisiones que llevaron a su país al camino de la igualdad.

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Invictus

El poema Invictus que Nelson Mandela atesoró durante sus 27 años de encarcelamiento, se convirtió en un canto a la libertad y a la resistencia humana. Además, inspiró la famosa película con el mismo nombre y cuyo personaje de Mandela, interpretado por el actor Morgan Freeman, fue construido gracias a la asesoría de Zelda Le Grange. “Mandela solo podía recibir una visita cada seis meses, pasaba su tiempo escribiendo y ese poema le recordaba lo fuerte que era su espíritu. Participé en la producción de la película y asesoré a Morgan Freeman para interpretar a Mandela. Le ayudé a tener una idea sobre sus comportamientos para que hiciera la mejor caracterización posible”, añadió.

Escuelas Ubuntu 

“Uno de los principios que siempre mantuvo Mandela fue respetar a los demás sin importar las diferencias”, señala Le Grange, haciendo referencia a la filosofía Ubuntu, que es una forma de ser y una actitud ante la vida nacida y extendida por África, basada en la creencia de un vínculo humano universal. 

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Por su parte, el programa Escuelas Ubuntu, que nació en Portugal, se ha replicado con éxito en el mundo y en Colombia siendo Cúcuta la primera ciudad del país que inició con esta iniciativa aplicando la experiencia en las instituciones educativas Camilo Daza,  Julio Pérez Ferrero y Jaime Prieto Amaya. Hoy la Academia de Líderes Ubuntu, en Norte de Santander ya cuentan con cerca de 120 formadores. 

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