Los mantos de polisombra verde que cubrían los separadores de El Malecón en la Avenida Los Libertadores, finalmente cayeron y dejaron al descubierto el resultado del trabajo de mejora y embellecimiento que por ocho meses se llevó adelante en ese lugar, en medio de polémicas por retrasos, costos, prórrogas e incertidumbre por el uso de algunos espacios.

La obra fue finalizada y entregada a la comisión de interventoría municipal el pasado sábado 11 de mayo, a dos días para que venciera el lapso de prórroga –la última- que había dado el alcalde Jorge Acevedo a la empresa encargada de la ejecución del proyecto, prevista para este 13 de mayo. 

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“Acompañamos el proceso de entrega a fin de inspeccionar cada uno de los ítems que constituyeron el alcance de este proyecto, dándonos cuenta que la totalidad de la obra está ejecutada al 100% con buena calidad”, explicó Sergio Sanjuan, subdirector municipal de Servicios Públicos, quien lideró la inspección a la obra durante su entrega. 

Sobre si va a haber una inauguración formal y protocolar de la obra no se precisó nada, puesto que depende de la agenda prevista del alcalde Acevedo, pero “administrativamente y contractualmente la obra queda hoy finalizada y entregada a la interventoría”, aseveró el funcionario municipal, quien aclaró que queda pendiente recibir los documentos que acreditan “la terminación de la obra a satisfacción”, que sería este martes.

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Sanjuan mencionó, no obstante, que la responsabilidad del contratista se mantiene durante 5 años más, en virtud a las pólizas que se protocolizan con el proyecto.

 “Invitamos a toda la ciudad, no solo a los habitantes alrededor de la avenida Los Libertadores, sino a todos los habitantes de Cúcuta para que visiten El Malecón y puedan disfrutar de unos espacios amplios, cómodos, agradables para el esparcimiento, la práctica de actividades deportivas y ejercicios al aire libre”, añadió Sanjuan. 

Los puntos polémicos

Es innegable las polémicas que surgieron alrededor del proyecto a lo largo de los ocho meses que duró su ejecución. 

Primero, por los retrasos en el inicio de los trabajos propiamente. El cronograma inicial contemplaba que esta obra se realizaría en un lapso no mayor de seis meses y que sería entregada el 31 de diciembre, sin embargo, en el camino se presentaron inconvenientes que terminaron retrasándola, como la temporada de lluvias que provocó paralizaciones temporales.

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Luego está la inconformidad de los habitantes de los barrios cercanos, Caobos, La Riviera y Quinta Oriental, que manifestaron su desacuerdo con el proyecto, por considerarlo inoportuno en una vía rápida. Esta situación llevó a que en reiteradas ocasiones se pidiera la suspensión de la obra, a lo que la actual administración respondió que, por ley, era imposible, el proyecto debía terminarse. 

La construcción de tres casetas también fue centro de discusión por la disposición final que se le pueda dar. La instalación de establecimientos comerciales es el principal temor, a lo que el alcalde Jorge Acevedo dijo que no y aseguró que el uso sería institucional. 

Lo más reciente fue la colocación de los reductores de velocidad a lo largo de la avenida en las adyacencias a las zonas intervenidas, a fin de velar por la seguridad de los peatones que quieran cruzar para incorporarse a los separadores. 

Al respecto, Sanjuan señaló que la instalación de estos dispositivos no suceden a capricho de la Administración o del contratista, sino que obedecen a lo planteado en el manual de señalización vial del Instituto Nacional de Vías, Invías, para poder brindarles seguridad vial al peatón. 

“Es momento de sopesar qué es más importante, si la vida de una persona que necesita pasar la avenida Los Libertadores, o unos cuantos segundos que tengan que bajar la velocidad los conductores para permitir que los peatones crucen la vía con seguridad”, dijo el funcionario. 

Reconoció que puede ser molesto al principio para los conductores que se desplazan por la vía, sobre todo porque desconocen el lugar donde se encuentran, “cuando los tengan identificados será diferente”, dijo.

El desmonte de todo el aparataje que implican la construcción de obras, así como el retiro de escombros, empezó el pasado viernes, y desde ese momento la gente comenzó a entrar a las áreas remodeladas, que comprenden caminerías, bancas, vía para cicloruta, mesas de ajedrez, fuentes de agua –la cual durante la visita de La Opinión aún no estaba operativa- y áreas verdes, en un área de 12.898 metros 
cuadrados. 

La obra fue adjudicada a la Unión Temporal UMC por $8.669.000.000, costo que también fue cuestionado para una obra tan pequeña, y se realizó entre tres fases: La primera va desde la calle 15A hasta la salida de la avenida 9E. La segunda, desde la calle 8 hasta la calle 3A; y la tercera, desde el costado oriental de la avenida Los Libertadores, entre la calle 1 y el puente peatonal que conecta con San Luis.

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