El fenómeno climático de El Niño no solo ha vuelto más calientes los días de los cucuteños, sino que hasta candela parece estar brotando de la tierra. A diferencia de 2012, cuando también se vivieron meses de intenso calor en la capital nortesantandereana, en esta oportunidad las altas temperaturas (que han llegado a superar los 40 grados centígrados) están sacando chispas de cuanto rastrojo o maleza se levanta en lotes desocupados y zonas de bosques.

Según el comandante de los Bomberos de Cúcuta, teniente Carlos Monsalve, haciendo cálculos, a diario, se presentan entre ocho y 12 quemas.

Hace falta mucha cultura ciudadana, dice el líder de los bomberos, pues la mayoría de los casos se genera por malos procedimientos de la gente. Por ejemplo, cuando de eliminar la basura o la maleza que está en los lotes desocupados se trata.

“La gente no se detiene a analizar que la capa vegetal y el suelo están resecos y cualquier contacto con el fuego puede llegar a desatar un incendio de proporciones inimaginables”, dice Monsalve.

Hay casos en que la mano del hombre actúa de manera indirecta cuando arroja material de vidrio a las zonas verdes, pues los rayos solares al contacto con este se recalienta y ello con el tiempo origina fuego, explica el experto socorrista Gustavo Quintero.

Pero, como si los daños producidos por las quemas fueran poco, también tras estas emergencias se cuenta la gran cantidad de agua que se debe emplear para el apagado del fuego, máxime en momentos en que las fuentes de agua están secas, también producto del fenómeno de El Niño, expresa el experto.

Ninguna zona de la capital nortesantandereana está exenta de incendios, no obstante, las más propensas son las que colindan con los anillos viales y el sector rural. (Ver infografía).

En Cúcuta, este año los casos de incendios ya superan los 200, una cifra que va de la mano con lo que está pasando en las demás ciudades del país y el mundo.

Las alertas están activadas y “el llamado a los ciudadanos es a actuar con sentido preventivo”, dice el teniente Monsalve, porque no solo está en riesgo el ecosistema local, sino la integridad física y los bienes de las personas, pues los incendios se están presentando en zonas habitadas y de industrias.

Según el Instituto de Hidrología, Estudios Ambientales y Meteorología (Ideam) el fenómeno de El Niño pasó de una fase moderada a fuerte y se prevé que se prolongue hasta final de año. Por ello, las autoridades extremaron las alertas para la época cuando se intensifica la quema de pólvora.

“En esta parte del año es cuando mayor cuidado debemos tener, porque cualquier palo de volador encendido que caiga en la maleza es incendio seguro”, dijo Quintero.

Una sugerencia es a que se extremen los controles en la fabricación y comercio de pólvora.

El fenómeno en el país

En el país cada día se hace más crítica la situación alrededor de los incendios porque a la fecha se tiene conocimiento de 53 activos, llegando a 3.421 conflagraciones en lo corrido del año y que han afectado 77 mil 300 hectáreas de bosques nativos en nueve departamentos, informó el Ministerio del Medio Ambiente.

Las conflagraciones activas se ubican en Chiquinquirá y San Miguel de Sema, Boyacá; La Victoria, Caldas; Balboa y Timbío, Cauca; en Cundinamarca se controlan incendios en los municipios de Sutatausa, Guachetá, La Peña, La Vega, Pulí y Viotá.

También en Consacá y en El Tambo,  Ipiales, Llanada y Los Andes, Nariño; Carmen de Apicalá, Natagaima, Valle del San Juan, Cunday, Chaparral, Tolima;  Yumbo y el Cerrito, en Valle del Cauca y Palermo, Huila, entre otras.