Lo que comenzó como un riesgo silencioso en las inmediaciones del puente La Gazapa, específicamente en el sector que comunica hacia el barrio Prados del Este, se encuentra a tan solo ocho metros de convertirse en una tragedia masiva para residentes y transeúntes en esta zona de Cúcuta.

Con las precipitaciones del año pasado que sacudieron a Cúcuta y el área metropolitana, la fuerte presión con la que bajaba el río Pamplonita, hizo que el agua empezara a socavar parte de los cimientos de la infraestructura.

Lo que hizo que se cayeran varios pedazos del muro de contención instalados durante la construcción del paso elevado.

Al ser consultada por la problemática, Yuriani Mantilla Barrera, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Prados del Este, mencionó no tener conocimiento alguno sobre la situación en el puente La Gazapa.

Sin comunicación

Quizás uno de los motivos que expliquen el desconocimiento de la lideresa (y tal vez la comunidad en general), se debe a que la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres no se ha reunido con la JAC para abordar esta situación en el marco de una mesa de diálogo.

Sin embargo, la entidad reconoció que esperan iniciar las mesas de diálogo y de trabajo con la comunidad en un mediano plazo, pues se está a la expectativa de que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) apruebe un proyecto a portas de radicarse.

Proyecto de recuperación

Dicho proyecto consiste en realizar la construcción de un enrocado de protección sobre el lado del puente que está afectado, el cual la entidad presentará a la Ungrd dentro de unas semanas, pero todo depende de la aprobación de la entidad nacional, para así destinar los recursos y ejecutar el proyecto.

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Este proyecto se sumaría a los otros nueve que la Secretaría ha radicado a la Ungrd, que también se encuentran a la espera de aprobación por parte de esa entidad.  

No es grave

En diálogo con La Opinión, Alexander Chávez Rangel, funcionario de este despacho, afirmó que la situación no es un problema que genere un riesgo absoluto, porque “generalmente los puentes tienen un sistema de cimentación a gran profundidad”.

Por ello, aunque se observe que el agua está socavando los taludes del puente, “una simple socavación no lo debería afectar, pero si no se atiende el problema podría convertirse en una situación crítica”, concluyó el secretario.

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