Además, una de las ventajas que más destacan de esta ventilación mecánica no invasiva, es que el paciente recibe el oxígeno dentro del casco con sellamiento hermético y los virus exhalados no quedan en el ambiente, sino que son expulsados por ductos dispuestos en el casco. (ver gráfico)
Lo anterior mejora las condiciones en el ambiente, evitando que otros pacientes en el recinto y los médicos y enfermeras se contagien de la COVID-19 u otros virus.
El método de la escafandra de oxigenación de alto flujo se sumó a la lucha contra el coronavirus en el centro hospitalario cucuteño desde finales del año pasado.
El mecanismo ha permitido que más de 60 pacientes se beneficien en la capital de Norte de Santander.
La terapia Helmet no remplaza la ventilación mecánica y solamente la reciben quienes, a pesar de tener dificultades, todavía son capaces de respirar por sus propios medios.