Al exgerente de la EIS Cúcuta, Francisco Cortés, horas antes de abandonar el cargo, le alcanzó el tiempo para celebrar 36 contratos, la mayoría de órdenes de prestación de servicios y otros de suministros.
Pero como si supiera que hasta ese día trabajaba, Cortés pasó derecho el 1 de enero y cuando eran la 1:15 de la madrugada del 2 de enero comenzó la maratónica carrera de contratación, la cual se extendió hasta las 12:30 del mediodía.
Extraña sobremanera que en horario extralaboral y por fuera de las oficinas de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Cúcuta (Eis Cúcuta), Cortés haya suscrito la millonaria contratación que ascendió a los 1.700 millones de pesos, la cual abarca el 90 por ciento de los servicios técnicos que requiere la entidad.
También llama poderosamente la atención que la EIS Cúcuta, a través de un personal que no está claro si corresponde al de planta de la empresa o contratado para tal propósito, publicó en la página de contratación del estado Secop los 36 contratos en tan solo doce horas continuas ese 2 de enero, día en que el alcalde Jairo Yáñez lo declaró insubsistente, apartando de su cargo a Cortés al declararlo insubsistente.
En los 36 contratos celebrados por Cortés no existieron invitaciones oficialmente radicadas ni mucho menos propuestas registradas en la oficina de correspondencia y/o ventanilla de atención al público, según se desprende de un informe presentado a la Contraloría Municipal por la oficina jurídica de la EIS Cúcuta.
Se presume que toda la contratación, por la hora que aparece registrada en el Secop, se tramitó en horas no hábiles laborales y con equipos fuera de las instalaciones de la EIS.
La pregunta que se hacen expertos en derecho administrativo consultados por La Opinión es qué personal fue el que subió la contratación al portal del estado, teniendo en cuenta que la EIS Cúcuta cuenta solo con seis cargos creados en la planta de personal.
Los expertos señalan que los órganos de control deben determinar quién subió la información y en qué condiciones, dado que si no fue ningún funcionario de planta, lo tuvo que hacer personal contratado, con contrato legalmente celebrado, de lo cual no se evidencian pruebas en el informe que presentó la oficina jurídica de la entidad.
Un hecho que sorprendió a los expertos consultados por La Opinión es la forma desmedida con que Cortés asignó los valores a los contratos de servicios técnicos profesionales. No existe coherencia en ninguno de ellos, y en todas las asignaciones estipuladas se supera casi en el doble a las que se contratan en entidades como la Contraloría, Personería y Alcaldía.
Un ejemplo de ello es el contrato suscrito con Jorge Bayona, cuyo objeto tiene que ver con el proceso de apoyo a la gestión como ingeniero civil, por un valor de 66 millones de pesos, y una forma de pago de 6 millones mensuales. Al comparar este salario con el de los ingenieros civiles de la Contraloría, Personería y alcaldía, su salario oscila entre $3.500.000 y $4.500.000.
Otro de los contratos que llama poderosamente la atención es el suscrito entre Cortés y Juan Carlos Pérez Ortiz, yerno del condenado exalcalde Ramiro Suárez, por un valor de 80 millones de pesos y una forma de pago de 10 millones de pesos mensuales.
Lo que se desprende de todos estos altos pagos es que las medidas de austeridad del gasto público no aplican en la gerencia de la Eis Cúcuta. Otra pregunta que se hace la gente de a pie en la ciudad es por qué el afán de Cortés de suscribir todos estos contratos de madrugada. ¿Qué intereses lo condujeron a hacerlo?.
Cortés está envuelto en una investigación de la Procuraduría, por las presuntas irregularidades que se cometieron en la celebración de la junta extraordinaria que sesionó a finales del año pasado, y de la que se dijo tenía como propósito modificar los estatutos para atornillarlo en el cargo por cuatro años más.
De hecho, el ministerio público solicitó al presidente de la junta directiva de la época, al exalcalde César Rojas, la suspensión de lo actuado en esa Junta.
Yáñez actuó en la declaración de insubsistencia de Cortés en atención a la ley que señala que los jefes de entes descentralizados son del resorte del alcalde y su cargo es de libre nombramiento y remoción.
Juez y parte
El año pasado, la Contraloría le hizo una auditoría a la EIS Cúcuta y le impuso un plan de mejoramiento para que se corrigieran los más de 12 hallazgos que se encontraron en materia jurídica y de contratación, a lo que se suma ahora las presuntas irregularidades que se cometieron en la celebración de los citados 36 contratos.
Con lo que no se contaba es que Cortés, ahora, funge como subcontralor en la Contraloría municipal, y es él, desde su nueva posición, el encargado de juzgar los procesos que se desprendieron de la auditoría y los que se denuncian ahora por los 36 contratos, suscritos por él mientras estuvo en la EIS Cúcuta.
Por este último hecho, se solicitó a los órganos de control su intervención, ya que Cortés no puede ser juez y parte. “De ser así, los principios de transparencia y garantía se estarían violando flagrantemente”, dijo Eladio Martínez Sánchez, abogado especializado en derecho administrativo.
La Opinión llamó a Cortés para conocer su opinión sobre la contratación que celebró y las denuncias que se hacen de las presuntas irregularidades de tipo contractual, y el ahora subcontralor del municipio se limitó a responder que no podía pronunciarse sobre el particular por el cargo que ahora desempeña.
Las presuntas irregularidades
Expertos en derecho administrativo que analizaron la contratación hecha por Francisco Cortés el pasado 2 de enero encontraron presuntas irregularidades:
- Ninguno de los contratos posee concepto jurídico.
- No se logró evidenciar la existencia y la certificación de existencia de recursos en bancos.
- El presupuesto de la vigencia 2020, no ha sido debidamente adoptado por la entidad, aunque fue aprobado por la junta directiva, el representante legal, en este caso Cortés, debía expedir el correspondiente acto administrativo a través del cual se adoptara el correspondiente presupuesto 2020, que es obligatorio por ley.
- Las invitaciones a los contratistas y las respuestas con las propuestas se hicieron el mismo día y a la misma hora en todos.
- Las invitaciones y las propuestas de los contratistas no fueron debidamente radicadas en la oficina de correspondencia y/o ventanilla única, como lo indica el acuerdo #060 de 2001.
- Ninguno de los contratos de prestación de servicio, a fecha 2 de enero, contaba con la correspondiente acta de inicio, por no existir las funciones específicas que debía asignárseles. La justificación y la necesidad del servicio se realizó en forma genérica y no acorde a las necesidades reales de cada una de las dependencias de la Eis Cúcuta.