El pasado 29 de junio, se llevó a cabo un acto especial en uno de los patios de la Cárcel La Modelo de Cúcuta para honrar a los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en la celebración del Día del Guardián. 

Esta fecha tiene como objetivo exaltar el profesionalismo y compromiso con el que los funcionarios del Inpec desempeñan los procesos de humanización, dignificación y resocialización de las personas privadas de la libertad, basándose en valores institucionales y personales. 

El personal del Inpec, especialmente los dragoneantes que operan en la Cárcel de Mediana Seguridad de Cúcuta, enfrenta desafíos significativos debido a la complejidad de la zona. La región está constantemente asediada por organizaciones legales que operan tanto fuera como dentro de este y otros centros carcelarios. Estos desafíos hacen que la labor de los funcionarios del Inpec sea aún más crucial y valorada.

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Palabras de agradecimiento

Durante la celebración, el Teniente Gerson Peñaranda, director (E) del centro carcelario, expresó su profundo agradecimiento al personal de vigilancia y custodia, así como a los auxiliares y al personal administrativo del Inpec.

“Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todo el personal del cuerpo de vigilancia y custodia, auxiliares del cuerpo de custodia y personal administrativo del Inpec, por su profesionalismo, dedicación, valentía y sacrificio, contribuyendo significativamente en la humanización, protección y promulgación, respeto de los derechos y garantía en favor de la población privada de libertad”, dijo Peñaranda.

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El Día del Guardián es una fecha especial para reconocer la labor de los trabajadores del Inpec. Su compromiso va más allá de la simple custodia de los internos; se enfoca en la resocialización y dignificación de las personas privadas de libertad. Estos procesos son esenciales para garantizar una reintegración efectiva de los internos a la sociedad, promoviendo un entorno de respeto y derechos humanos dentro de las cárceles.

Desafíos

El Inpec desempeña un papel fundamental en el sistema penitenciario colombiano. Sus trabajadores no solo aseguran el cumplimiento de las penas, sino que también se esfuerzan por ofrecer programas de educación, trabajo y actividades recreativas a los internos. Estos programas son vitales para reducir la reincidencia y fomentar un cambio positivo en la vida de quienes han cometido delitos.

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Entre las situaciones con las que deben lidiar los guardianes Inpec de Cúcuta es con el hacinamiento penitenciario, que supone un redoblaje de sus labores, para poder mantener la seguridad y tranquilidad al interior del penal.  Hay que recordar que actualmente la población carcelaria en La Modelo de Cúcuta es de 3.478 personas privadas de libertad, exactamente 874 por encima de su capacidad probada, de 2.604 reclusos, de perfil dos, es decir, de media peligrosidad, como la misma categoría de la cárcel permite tener. 

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