Este no es un artículo más. Es un viaje, a través de la palabra, por una de las regiones más estigmatizadas de Colombia: la zona rural de Cúcuta. Empaque repelente, póngase la gorra y abróchese el cinturón porque arrancamos.
Dos horas de recorrido por carretera separan el casco urbano de la capital nortesantandereana, de lo que hasta ahora había sido una zona de conflicto. Se sabe que sigue siendo Cúcuta porque por donde se mire el paisaje es verde, el sol calienta a sus habituales 32°C y no hay tapabocas que resista a la sonrisa de la gente.
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Huele a campo, a naturaleza viva, a cultivos frutales, a la vida misma. No en vano, cientos de familias habitan desde hace años este territorio de 1055 kilómetros, dividido en diez corregimientos, uno de ellos Banco de Arena donde se encuentra la vereda El Veinticinco, primera parada de este viaje.
Históricamente en esta zona los habitantes basaban su economía, entre otras cosas, en los cultivos de uso ilícito. Se dedicaban, porque desde hace un año, 28 de las 36 familias que allí habitan, de manera voluntaria tomaron la decisión de cambiar sus actividades por fuentes de ingreso legales.
Una decisión que ha estado orientada y acompañada por la alcaldía, en cabeza de la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz, que en alianza con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) lideran el proyecto de Sustitución Voluntaria de Cultivos Ilícitos, uno de los más importantes hasta ahora en la historia del país.
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Más allá del impacto mismo que esta noticia conlleva en la calidad de vida de las personas, la tranquilidad de las familias y la economía sostenible en el tiempo, el proyecto ha sido la punta del iceberg de una serie de iniciativas que buscan la transformación de la zona rural del municipio en un territorio de paz.
Ejemplo de ello es el proyecto de la construcción del primer salón comunal de la vereda, el cual está siendo apoyado por el Programa Colombia Transforma, que financia la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y que surgió a partir de los buenos resultados entre la voluntad política y social de la comunidad, fuente de inspiración para ser parte de este gran cambio. Por ahora, el proyecto ha avanzado en la medición del área donde estará ubicado, los estudios topográficos y la socialización con los habitantes quienes se comprometieron a ser parte del proceso con la mano de obra no calificada.
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No es lo único por observar en el viaje. En este recorrido por la zona rural se puede evidenciar la inversión que ha estado haciendo la Secretaría de Infraestructura por reparar las vías de acceso y de comunicación, las cuales generan una mejor conexión campo – ciudad. Puntualmente, el proyecto para la construcción de placas huellas en los corregimientos Ricaurte y Puerto Villamizar está calculado en $562.784.919 y permitirá construir 401 metros lineales en tramos de vía priorizados junto con la comunidad. Un dato clave es que para este proyecto se tuvo en cuenta la contratación de habitantes de la zona. En total se han generado 15 empleos directos e indirectos.
Continuando con el recorrido se llega al casco urbano de Banco de Arena, contrario a lo que cuentan las noticias lo que allí se percibe es alegría y sano esparcimiento; el motivo es la presencia de funcionarios del Sisbén quienes llegaron en su visita semanal para actualizar a los hogares de la zona rural en la base de datos del Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales.
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En la primera jornada, 110 familias fueron caracterizadas en la versión Sisbén IV, no solo del casco urbano sino de veredas como Pacolandia, Nueva Victoria, Miraflores, Puerto León y La Punta.
Una última parada antes de la despedida. En la vereda La Jarra del corregimiento Agua Clara se observa la adecuación al Centro de Acopio que la Secretaría de Desarrollo Social de la Alcaldía de San José de Cúcuta viene haciendo con la comunidad para que organizaciones y unidades productivas tengan un espacio de trabajo óptimo y en buenas condiciones que promuevan la creación de iniciativas en beneficio de esta zona rural.
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