Los comerciantes que laboran en la Terminal de Transportes de Cúcuta alzaron ayer su voz de protesta en contra de la gerencia del lugar, pues consideran que las decisiones que se han tomado para frenar la propagación del coronavirus son demasiado restrictivas, situación que los tiene al borde de la quiebra.
“Todos los comerciantes estamos preocupados porque lo que tenemos son deudas y cuando estuvimos en cuarentenas, por más que no estuviéramos trabajando, nadie nos rebajó lo del alquiler. Los recibos de agua y luz siguen llegando, y la terminal está solo porque no dejan entrar a nadie y les niegan el paso a pasajeros venezolanos”, dijo uno de los comerciantes del lugar.
Aunque los arrendatarios de los locales que se encuentran en la Central de Transportes son conscientes de que la pandemia por la COVID-19 aún continúa, señalan que los protocolos de bioseguridad se están aplicando con responsabilidad, a fin de que todas las entradas sean reabiertas y logren reactivarse económicamente como otros sectores.
“Durante la pandemia se incrementaron los robos fuera de la terminal y las ventas ilícitas de pasajes. El gerente no quiere dejar entrar al venezolano ni a hacer cambios, ni a cobrar giros o hacer alguna diligencia y eso no puede ser así porque ya eso se vuelve xenofobia”, dijo otro de los comerciantes de la Central de Transportes.
Los comerciantes indican que tuvieren un cese de actividades por más de 7 meses, y a pesar de que el 20 de octubre se autorizó la apertura de la Terminal de Transportes, “se evidencia una total recesión en las actividades ejercidas por los locales comerciales, ya que solo le es permitido el ingreso a las personas que tengan comprado sus pasajes”.
“Los ciudadanos venezolanos sí pueden ingresar”
José Romain Villota, gerente de la Terminal de Transportes, aseguró que los migrantes venezolanos sí pueden ingresar a la central y utilizar el transporte terrestre “siempre y cuando cuenten con los documentos requeridos: cédula de extranjería, pasaporte y el PEP (Permiso Especial de Permanencia”.
Villota sostuvo que están actuando bajo el marco legal y de bioseguridad que se ha establecido no solo desde el Gobierno Nacional, sino también desde las administraciones departamentales y municipales.
“Las normas son claras y yo se los he dicho a ellos. Para mí es muy importante la bioseguridad y recordar que aún seguimos en pandemia, por lo que pretender que entre todo el mundo a la terminal como antes y que no vayan a hacer nada, o que entren a robar, eso no está permitido”, agregó Villota.
El gerente explicó que la difícil situación económica no solo la viven los comerciantes, sino todos los gremios tanto a nivel local, como departamental, nacional e internacional. “Sabemos que no es fácil y hemos hecho todo el esfuerzo y estamos prestos a escucharlos para buscar soluciones concertadas. Si nosotros abrimos toda la terminal sería otra vez un foco de contaminación”.
Con respecto al aumento de la informalidad y la inseguridad a las afueras de la Central de Transportes, Villota informó que esa situación está en manos de la Policía Nacional y de los entes gubernamentales, resaltando que han tratado de tomar medidas en beneficio de todos.