El Instituto Nacional para la Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) emitió una alerta sanitaria a la comunidad acerca de la comercialización fraudulenta del producto ‘Vacuna contra la fiebre amarilla’ de 1 miligramo que es promocionado como fármaco de suministro para la prevención de la esta enfermedad. 

La Secretaría de Salud de Cúcuta, por su parte, informó que el producto no se encuentra amparado por un registro sanitario emitido por la autoridad competente y que tampoco es fabricado y/o importado por parte del laboratorio Delta que figura en el rotulado del envase por lo que “su mercantilización en Colombia es ilegal”, indica la alerta.

Ximena Sánchez, secretaria de este despacho, manifestó que  de acuerdo con el Invima, a la fecha, bajo el nombre de ese nombre y dosis no se cuentan con registros sanitarios vigentes y que el único biológico autorizado para la prevención de la fiebre amarilla aparece con nombre de registro sanitario titular ‘Stamaril 2017M-000940-R2 Sanofi Pasteur”.

Asimismo, expresó que por no tener el registro sanitario vigente, el que figura bajo la marca ‘Vacuna contra la fiebre amarilla’ no ha sido evaluado en aspectos de calidad, seguridad y eficacia, “representando un riesgo para la salud de los consumidores”

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Explicaron que se desconocen aspectos relevantes como su composición y condiciones de almacenamiento, transporte y distribución. “Instamos a la ciudadanía y a las instituciones prestadoras de servicios de salud abstenerse de adquirir este producto”.

La inspección 

La Secretaría de Salud de Cúcuta también informó que luego de recibir la notificación del Invima se desplegaron actividades de inspección y vigilancia en establecimientos de expendio y distribución en esa competencia, como parte del Programa Ampliado de Inmunización del municipio, en busca de la existencia de este producto. 

Además, socializaron la alerta con las Entidades Administradoras de Planes de Beneficio EAPB, Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud – IPS y demás actores del sector salud.

Recordaron que no es la primera ocasión en que el Invima alerta sobre los riesgos de este tipo de productos sobre la salud e igualmente hacen alusión a propiedades no autorizadas que dan lugar a expectativas falsas sobre la verdadera naturaleza, origen, composición o calidad de los productos.

“Desde la alcaldía de Cúcuta se hace un llamado a la ciudadanía para que siempre verifique el número de registro sanitario de los productos antes de utilizarlos y confirmar su autenticidad a través de los enlaces de consulta de Invima.”, dijo Sánchez. 

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Laboratorios Delta emitió una denuncia formal ante el Invima, en la que pone en conocimiento que nunca han fabricado, importado ni comercializado esta vacuna en Colombia. 

El Invima llevó a cabo una revisión y confirmó que el producto no cuenta con autorización vigente para su venta en el país.

Los riesgos

Alonso Vellojín, médico asesor de la Secretaría de Salud, informó que son muy altos los riesgos que puede producir el suministro de este tipo de vacunas fraudulentas porque puede ocasionar severos daños biológicos.

“Debe llevarlo por urgencias porque podría, incluso, presentar una infección, ya que estas vacunas por lo general, lo que hacen es que la reemplazan por agua pero de pronto puede estar contaminada”, dijo.

Advirtió que en estos casos, de conocer su aplicación, lo más idóneo es mantener al paciente en observación y lo más importante, tratar de determinar la procedencia del producto, dónde se la aplicaron y quién la compró, mientras se estudia el caso clínico y al origen del producto.

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