El general Óscar Antonio Moreno Miranda, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), señaló, respecto a estas situaciones de justicia por cuenta propia y en particular del caso de Navarro, que cuando hay delitos investigan y eso es lo que han venido haciendo, trabajando en el análisis técnico, la recolección de testimonios y la valoración de las evidencias.
Sobre el cuestionamiento de la familia del joven sobre la negligente actuación de la Policía, Moreno recalcó que la institución trabaja con profesionalismo y que los capturados siempre son dejados a disposición de la autoridad competente.
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Resaltó que vienen desarrollando grandes esfuerzos de la mano de otras instituciones para atacar la delincuencia; este año van más de 4.500 detenidos, 31 bandas desarticuladas y alrededor de 400 armas de fuego incautadas.
“El llamado es a educar a los jóvenes, a inculcarle el respeto a la autoridad y las leyes, para que sean buenos ciudadanos”, enfatizó.
¿Cómo debe actuar la comunidad?
Según la Policía Nacional, la ciudadanía sí tiene el derecho de capturar a los presuntos delincuentes, más no deben torturarlos ni causarles ningún daño, pues si utilizan la violencia, estos podrían convertirse en víctimas y la captura se declararía ilegal, lo que permitiría que quedasen en libertad.
Lo correcto es presentarlos ante las autoridades con la versión de la víctima o testigos que hayan presenciado los hechos y que ellas determinen los pasos a seguir.
En casos donde se utilice la llamada “violencia multitudinaria”, donde varias personas causan la muerte de un presunto delincuente, la ciudadanía se verá inmersa en una investigación por presunto homicidio.
La comunidad perdió la confianza
En un trabajo periodístico desarrollado por La Opinión hace algunos meses, unos líderes aseguraron estar de acuerdo con que la comunidad haga justicia por sus propios medios, mientras que, para otros, estas acciones incitan solo a la violencia y generan una mala imagen de sus sectores.
Señalaron que esto se debe a la desconfianza que se ha generado frente a la policía y otras autoridades, porque, según ellos, “la gente se volvió escéptica con el sistema de justicia que hay en el país, no hay otra explicación”.
“Todos los días roban, matan, violan y luego nos enteramos de que los culpables quedaron libres por vencimiento de términos, porque no había pruebas suficientes y otra gran cantidad de excusas”, expresó otro de los comunales.
“Eso es tarea de la policía, no de nosotros. Supuestamente somos una ciudad civilizada”, comentó otro de los dignatarios locales, en rechazo a la tomar la justicia por propias manos.
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