Cuando se creía que la cuarentena, el toque de queda y el pico y cédula impuestos durante la pandemia del coronavirus iban a redundar en la disminución de las enfermedades de transmisión sexual, por aquello de mantener confinada a la población en sus hogares, la estadística revelada por las autoridades de salud dicen todo lo contrario.
Lo que muestran las cifras es que enfermedades como el VIH-SIDA, la sífilis o la misma gonorrea en lugar de disminuir considerablemente, como se esperaba por parte de las autoridades, se mantuvieron estables en algunos casos y en otros aumentaron.
Este comportamiento extrañó sobremanera a las autoridades de salud, teniendo en cuenta que los centros de lenocinio, considerados sitios de alto riesgo para la transmisión de estas enfermedades, permanecieron cerrados la mayor parte del año pasado por la llegada de la pandemia a la capital nortesantandereana.
En el caso del VIH/SIDA, el volumen de casos se mantuvo vigente pese a la leve disminución que se reportó al término de la última semana del calendario epidemiológico de 2020. De 503 casos reportados en 2019 se cayó a 474 en 2020.
Caso contrario ocurrió con enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis congénita, que se creía erradicada, la cual pasó de 68 casos en 2019 a 127 en 2020.
En el caso de la sífilis gestacional el incremento que se produjo fue de 155 casos al pasar de 424 casos en 2019 a 579 en 2020.
Sobre la sífilis congénita, profesionales del grupo de enfermedades de transmisión sexual del IDS recalcaron que durante todo el 2020 se mantuvo al alza, pero en su mayoría los casos fueron reportados en la población migrante.
De esta misma población fue que también provino la mayor cantidad de casos de VIH –SIDA en Norte de Santander.
“La ausencia de controles en su salud sexual y la no utilización de preservativos emergen como las causas de este repunte de las enfermedades de transmisión sexual durante la pandemia, dijo psicóloga de la EPS Medimás, Marcía Natalia Cortés.
Otro aspecto es que durante la pandemia los jóvenes asumieron que el virus afectaba solo a los adultos mayores y empezaron a tener encuentros sexuales sin protección, en un libertinaje desbordado, lo que evidencia que las personas estuvieron en un momento de tensión por el confinamiento obligatorio que les ha tocado vivir, señaló Cortés.
En las tres más grandes EPS que prestan sus servicios de salud a esta población en Norte de Santander, Medimás, Nueva EPS y Comeva, se contabiliza un total de 2.108 usuarios con VIH/SIDA.
Medimás, que atiende a 929 usuarios con el virus, indicó que la enfermedad va en franco repunte no solo en el país, sino también en Norte de Santander.
El veedor en salud, Nicolás Salazar, dijo que la atención de los pacientes VIH/SIDA se viene dando de manera presencial y por teleconsulta. No obstante, denunció que la promoción y prevención que hacen las autoridades para contener la propagación del virus es muy ‘tibio’.
No se están preocupando por hacerles las pruebas a los pacientes, siendo este un grupo de población de alto costo, dijo Salazar.
Dijo que preocupaba sobremanera la población migrante, para la cual Salazar solicitó una mejor atención.
Las trabajadoras sexuales de Cúcuta y la transgénero son también poblaciones que requieren mayor atención de parte de las autoridades de salud, dada las condiciones en que se desenvuelven para ganarse su sustento. En estos casos, dijo el veedor de salud- se le vulneran los derechos a las personas y se terminan revitimizando por parte de las autoridades.
Reto de las autoridades
Las autoridades de salud de Cúcuta se comprometieron a cumplir una meta por la que vienen trabajando con intensidad en la última década: tener cero casos de sida en 2030.
El epidemiólogo de la Secretaría de Salud de Cúcuta, Rafael Estupiñán, le dijo en reciente entrevista a La Opinión que el reto que se tiene para cerrar las brechas en prevencion y control es grande pero no imposible. Se seguirá diagnosticando VIH, pero tendremos 0 casos de SIDA; la meta es tener a los portadores del virus controlados y en tratamiento para de esta manera cortar la expansión de la enfermedad, dijo. Para esto, las autoridades de salud trabajan articuladas con oenegés internacionales y Gobierno Nacional, a fin de ir imponiendo los controles al virus en Cúcuta.