Los vecinos del barrio El Desierto no imaginaron que muy pronto iban a recuperar su parque y, lo mejor, que contarían además con un escenario con juegos infantiles y aparatos biosaludables para su diversión.
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Y no estaba en sus cuentas el poder disfrutar el lugar, porque el escenario había caído en decadencia por el abandono de las autoridades y porque allí en lugar de niños jugando los que hacían presencia eran los jíbaros y los consumidores de sustancias sicoactivas.
La vida dio un giro y luego de conocer el estado del parque, el alcalde Jairo Yáñez se comprometió con la comunidad a recuperarles el campo deportivo.
Tras varios años de olvido, las familias del barrio El Desierto por fin volvieron a disfrutar del parque El Polvorín, como es conocido, gracias a la adecuación del parque deportivo hecha por el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte (IMRD).
Este escenario, ubicado en la comuna 8, se había convertido en una olla para el consumo de drogas y hoy se suma al plan de recuperación de espacios deportivos y recreativos que han sido adecuados en las comunas y corregimientos de la ciudad por la entidad deportiva para fomentar el buen aprovechamiento del tiempo libre.
Lo que antes era una olla de consumo de droga, ahora es un espacio debidamente adecuado y con todos los detalles para el disfrute de los niños, jóvenes y toda la comunidad, porque los espacios públicos son los lugares donde todos somos iguales.
En la renovada cancha se instalaron módulos de cerramiento, demarcación y reparación de arquerías. Además, se instaló un parque infantil, zona biosaludable, zona para escalar, mesas de ajedrez y adecuación de andenes y zonas comunes.
“Esperamos que la comunidad disfrute sus mejores momentos en este nuevo lugar, pero al mismo tiempo que se apersone del escenario y lo conserve en buen estado” manifestó Oscar Montes, director del IMRD.