La mujer que se practicó una cirugía estética en San Cristóbal (Venezuela) y que se encontraba en grave estado de salud en una unidad de cuidados intensivos murió este fin de semana.
No pudieron hacer mayor cosa los médicos que la atendieron, primero en Cúcuta y luego en un centro médico de Bucaramanga, para tratar sacarla del letargo mortal en el que entró desde el 28 de julio, cuando fue llevada en grave estado de salud a la unidad de cuidados intensivos Dumain que funciona en el hospital Erasmo Meoz.
La mujer respondía al nombre de Iris Magaly Sánchez, de 31 años. Dejó una hija de seis años.
Ella, según sus parientes, fue sometida a una liposucción, pero cuatro días después debió ser internada por presentar múltiples problemas de salud que le comprometieron órganos vitales entre ellos los pulmones y los riñones.
Agregaron que los médicos que la atendieron en los últimos días en Bucaramanga, a donde había sido llevada luego de presionar a la Eps a la que se encontraba afiliada para que le suministrara un tratamiento Ecmo que le ayudara a superar la insuficiencia pulmonar que padecía, señalaron que su gravedad era derivada de una bacteria que contrajo durante la cirugía estética.
“No respondió al tratamiento, dado que la bacteria le había invadido hasta el hígado y le había desencadenado cuatro paros cardiorrespiratorios”, relataron los parientes de la mujer.
No es la primera vez
Profesionales de la medicina cucuteños aseguraron que casos como el de Sánchez ocurren a diario en las clínicas de la ciudad. “Es el pan de cada día ver a mujeres muriéndose por cirugías estéticas mal hechas en el vecino país”, señaló el médico Eduardo Angarita.
Al ser indagado de las consecuencias por estos procedimientos en sitios no autorizados, el profesional hizo una reflexión para las mujeres y hombres que se someten a estas cirugías: “lo barato sale caro”, en franca alusión al diferencial cambiario entre la moneda colombiana y la venezolana.
Lo anterior fue refrendado por el director del Instituto Departamental de Salud (Ids), Javier Orlando Prieto Peña, quien lamentó que casos como el de Sánchez sigan pasando. “No es la primera vez, periódicamente recibimos reportes de estos (de mujeres en estado grave en las clínicas, porque se practicaron una cirugía en clínicas del vecino país)”, dijo el funcionario.
Prieto reprochó la excusa de que como es más barato la gente se va a Venezuela a someterse a estos tratamientos de estética, “sin imaginar el alto riesgo que conlleva recibir cirugías en sitios que no reúnen los requisitos, que no están avalados y, lo peor, a los que no podemos ejercer vigilancia”.
Prieto recordó que este tipo de tratamientos estéticos no los asume el Plan Obligatorio de Salud.
