Si estas leyendo esto es porque de alguna forma has llegado a nuestro contenido. Puede que incluso lo uses todos los días para informarte, para saber lo que está pasando en Cúcuta, en Norte de Santander o a nivel nacional o mundial. También puede ser que lo uses para navegar el día a día: si tienes pico y placa o pico y cédula, si hay cierres de vías o cómo está el nivel de contagios de coronavirus y la ocupación del sistema hospitalario. Aún si no estás acostumbrado a leernos, lo más probable es que también te informemos, pues algunas emisoras locales y algunos portales 'de información' de la ciudad replican nuestros contenidos.
Esta es nuestra misión: informar. La llevamos a cabo con orgullo, con mucha mística en una dinámica de 24 horas al día los 7 días de la semana, cuando las noticias son buenas o malas, y aun cuando las condiciones para reportar son peligrosas o cuando los hechos requieren extensas investigaciones. Tenemos un equipo diverso y comprometido que cada vez requiere mayor nivel de especialización para entregar la información en todos los formatos y por todos los canales posibles.
Como ya lo mencionamos en el artículo ‘Nuestro camino a la suscripción digital’, en La Opinión hemos tratado de hacer frente a la disrupción de internet y a los cambios drásticos que se han dado sobre el modelo tradicional del negocio periodístico, con el fin de poder seguir informando a los nortesantandereanos; pero para poder hacerlo con la altura y calidad a la que estamos acostumbrados, es necesario cambiar nuestro esquema de ingresos –que hasta el momento se basa en los ingresos por ventas de publicidad y por ventas de ejemplares en calle– alineándolo de mejor manera con los lectores, a quienes buscamos servir con nuestros productos informativos.
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Esta tendencia no es nueva, ni específica para La Opinión; los medios de comunicación en todo el mundo han venido diversificando y transformando sus productos debido a tres factores:
1. La constante caída de la publicidad impresa y el débil incremento de la digital
2. El actual poder de las plataformas y redes sociales
3. La caída significativa de la circulación, precipitada además por la pandemia
Son icónicos los casos del New York Times, el Washington Post, The Guardian (donaciones) que además se beneficiaron de un salto gigante de suscriptores en la era Trump, pues la desinformación en los Estados Unidos empezó a venir desde el presidente, y muchas personas se suscribieron con el fin de tener acceso ilimitado a información veraz, y muchas otras para contribuir a las organizaciones periodísticas que hacen esta labor que fueron puestas bajo ataque.
En nuestro caso, además, confluyen una serie de factores locales y regionales adicionales, a saber:
1. La difícil situación económica de la ciudad
2. El cierre de la frontera (en varios momentos históricos durante los últimos 10 años)
3. Las restricciones para salir a la calle durante el periodo de la pandemia
4. La vertiginosa y perversa circulación de noticias falsas
La combinación de estos factores nos llevó a acelerar nuestra búsqueda de estrategias de sostenibilidad, con el fin de incrementar nuestra capacidad de atender las necesidades adicionales de información, verificación e investigación que nos impone el mundo actual, donde circula muchísima información falsa.
En este contexto aplicamos para un programa de aceleración para medios de toda América Latina patrocinado por Facebook y gestionado por el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) enfocado en ingresos provenientes de los lectores, el cual ganamos, obteniendo un cupo junto con otros medios de América Latina, entre los que estaban El Espectador y El Tiempo. Desde el pasado mes de julio, un equipo multidisciplinario de La Opinión ha estado estudiando, aplicando aprendizajes y compartiendo experiencias con medios de varios países de la región.
Este mes hemos llegado al final de la aceleradora, hemos hecho significativos cambios internos, reorganizado equipos y aplicando nuevos conocimientos. Sentimos un renovado optimismo sobre el futuro de nuestra Opinión, donde nos esforzamos por crecer y hacer un periodismo que cada vez más marca la diferencia, sirviendo a nuestra comunidad y teniendo cada vez más en cuenta las preferencias de nuestros lectores: incrementando nuestra calidad, profundidad, y capacidad de investigación; utilizando formatos y narrativas originales, experimentando con nuevas experiencias y llegando por los canales donde se informan nuestros lectores. Estamos convencidos de que muchos de ustedes decidirán acompañarnos en esta nueva aventura y estarán dispuestos a pagar por estos contenidos diferenciados. Los invitamos a que lo hagan, a que nos conozcan por dentro, nos apoyen en nuestro crecimiento y nos compartan sus opiniones y sugerencias. De esa forma podremos mantener el ojo crítico sobre lo que sucede en nuestra región, dar re
alce a nuestra gente, costumbres, territorios y servir a que tengamos una población mejor informada.
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