El aumento de la población habitante de calle en Cúcuta, el abandono de adultos mayores y la falta de oportunidades laborales y de educación, así como las situaciones de discriminación que vive la comunidad LGBTIQ+, son algunos de los muchos problemas que se viven en la ciudad a diario y que, para muchos parecieran no tener fin.
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Y es que así lo han manifestado varios líderes comunales y defensores de derechos humanos de la ciudad, quienes señalan que aunque se habla de muchas acciones realizadas por la administración municipal en pro de la inclusión y el bienestar de todos los cucuteños, el panorama es otro.
“Siempre se nos ha dicho que a los habitantes de calle no los pueden obligar a rehabilitarse, pero entonces necesitamos programas sociales para jóvenes que están sin empleo, o para aquellos que recién salen de los colegios, para evitar que caigan en las drogas”, dijo Gustavo Suárez, líder de la comuna 5.
Suárez señaló que es preocupante salir a las calles y ver en cada esquina a jóvenes consumiendo drogas, o durmiendo en las bancas de los parques, ya que esta no es la calidad de vida que debería tener la juventud cucuteña.
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Por su parte, Lina Gómez, trabajadora social, considera que faltan más acciones en pro de los adultos mayores, porque hay muchos ancianos viviendo solos y abandonados, así como otros que están en el proceso de acceder al subsidio del Gobierno Nacional, pero tienen trabas en los trámites.
“A través de nuestra labor social nos damos cuenta de estas situaciones, porque a veces la gente solo habla de los que viven en la calle, pero se olvidan de los abuelitos que también pasan por situaciones duras, así como niños y jóvenes que necesitan ir a una escuela, un uniforme y que viven en zonas de periferia”, añadió Gómez.
‘Bienestar Social está actuando’
Desde el Departamento Administrativo de Bienestar Social (DABS) aseguraron que sí se están liderando “múltiples acciones” dirigidas a grupos poblacionales diversos para ayudarles a mejorar su calidad de vida, brindarles mayores oportunidades, aumentar el acceso a la educación y al empleo digno y promover la defensa de sus derechos.
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En este sentido, detallaron que la oferta que brindan impacta a niños, jóvenes y adolescentes, adultos mayores, personas en condición de discapacidad, habitantes de la calle y a la población LGBTIQ+”.
En cuanto al tema de los habitantes de la calle, Juan Gene, director del DABS, indicó que actualmente la ciudad cuenta con tres espacios de atención para esta población.
Uno de ellos es el Centro Temporal de Bienestar que están adecuando en el parque Lineal, donde se les prestarán servicios de ducha, autocuidado, alimentación, atención psicosocial y salud ocupacional a estas personas.
El objetivo es que más de 3.000 personas en condición de calle puedan recibir atención en este lugar.
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Asimismo, precisó que cuentan con unidades móviles que están ubicando en diferentes puntos de la ciudad y desde las cuales realiza un proceso de sensibilización.
“Y el Centro de Habitante de Calle, ubicado frente al Terminal, que ahora será una casa de reinserción socio laboral y familiar en la que estarán entidades públicas y privadas con proyectos productivos para ellos”, apuntó el funcionario.
Otras acciones
Milton Quintero, coordinador del área del Programa Adulto Mayor, manifestó que Bienestar Social brinda atención diaria a 200 personas que asisten para resolver dudas e inquietudes en relación con el subsidio que les ofrece el Gobierno nacional.
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“Nosotros aquí hacemos la inscripción de quienes cumplen con los requisitos para ingresar al programa Colombia Mayor, los ayudamos a levantar la suspensión cuando presentan una causa justificada y les facilitamos la entrega del monto a los mayores de 90 años”, dijo el funcionario.
Adicional a esto, comentó que asisten con acompañamiento, orientación y apoyo logístico a las asociaciones de adulto mayor del municipio y lideran el proyecto Años Dorados, donde a través de un operador, se atienden a 120 adultos mayores que no tienen red de apoyo familiar y que son remitidos por clínicas, hospitales o líderes que notifican un abandono.
En este lugar, las personas de la tercera edad reciben una atención integral que incluye: vestuario, alimentación y el apoyo de un equipo interdisciplinario de enfermeros, médicos, nutricionistas, terapeutas ocupacionales y líderes de actividades lúdicas.
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Mientras que, en lo que respecta al Programa de Infancia y Adolescencia, Quintero explica que se adelantan dos acciones: la primera, charlas que se imparten en los colegios relacionados con la prevención del abuso sexual y el uso correcto de las redes sociales; y, la segunda, dirigida a niños y niñas que son utilizados para el trabajo infantil o presentan alta permanencia en calle.
“Hacemos búsquedas activas de esos niños, dos o tres veces a la semana, los identificamos, programamos visitas al hogar para conocer las condiciones en las que viven e identificar factores de riesgo y después de eso hacemos la solicitud a la comisaría de familia para que autorice ese ingreso del niño al programa Modalidad Externa Mediodía que tenemos en alianza con Corprodinco”.
El funcionario explicó que el programa vincula a los menores al sistema educativo y les ofrece transporte diario, almuerzo y atención con un equipo interdisciplinario conformado por nutricionistas, trabajadores sociales, psicólogos y pedagogos.
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Además de esto, William Riveros, coordinador del área que atiende a las personas en condición de discapacidad, explicó que “partiendo de que la discapacidad no está en las personas sino en las barreras”, ellos emplean un instrumento de medición para identificar las necesidades de cada usuario, pues llegan personas con discapacidades cognitivas, físicas, mentales y todas requieren de acciones diferentes.
Sostuvo que los orientan para que puedan hacer valer sus derechos y dependiendo del tipo de solicitud se les ofrece apoyo legal, jurídico o psicosocial. “Les enseñamos una hoja de ruta para que conozcan qué ley los protege y el paso a paso que deben seguir en el caso de interponer una tutela”.
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