Es imponente, de pelaje negro y alrededor de los ojos y de la nariz se destaca una franja blanca o crema que puede bajar hasta el cuello o el pecho. Su sentido del olfato es desarrollado y su peso puede estar entre los 70 y los 195 kilos.
Las garras de sus extremidades son poderosas. Verlo, significa contemplar un animal sagrado para las culturas indígenas, donde su presencia era asociada al vínculo entre el cielo y la Tierra.
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El oso andino o de anteojos, cuyo nombre científico es Tremarctos ornatus, es una de las especies de mamíferos más importantes del departamento. Es conocido como el jardinero de los bosques por su función ecológica de transportar y dispersar semillas en su pelaje y en las excretas.
De esa forma contribuye a que crezca vegetación nativa, que sirve de refugio y de alimento para otras especies de fauna.
Su presencia en los bosques es un indicador del alto grado de conservación y durante 2021, una investigación liderada por Corponor en alianza con la Universidad de Pamplona y con el apoyo de comunidades campesinas, permitió captar inéditas imágenes sobre el comportamiento del oso andino en el páramo Santurbán, un hecho que entrega reveladora información para la ciencia y el fortalecimiento de los planes de manejo ambiental en la zona.
El director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, explicó que el hallazgo se hizo por medio de cámaras trampa que fueron instaladas en áreas estratégicas las cuales captaron a las especies que habitan en el territorio y cuyo análisis evidencia la interacción que tienen con los bosques y los servicios ecosistémicos que de allí se derivan.
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A su vez, la subdirectora de Recursos Naturales de la autoridad ambiental, Sandra Milena Gómez, reseñó que el avance obtenido en materia de gestión del conocimiento permite ahondar en un territorio de importancia para la provisión de agua del río Zulia y al tiempo se orientan acciones para la conservación y restauración del área protegida.
PNR, el área de estudio
En febrero de 2020, el biólogo, adscrito a la Subdirección de Recursos Naturales de Corponor, Carlos Cáceres Martínez dio inicio a un monitoreo de mamíferos medianos y grandes en el páramo Santurbán, con el apoyo de las estudiantes de biología de la Universidad de Pamplona, Lina Galvis y Johana Echavarría.
El área de estudio corresponde al Parque Natural Regional (PNR) Santurbán-Arboledas y el PNR Sisavita (Cucutilla), los cuáles están ubicados en la región central del departamento, en la cordillera oriental de los Andes de Colombia y forman parte de la unidad biogeográfica de Santurbán, comprendiendo un área de 34.000 hectáreas en las que hay bosque subandino, andino, altoandino y páramo.
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De acuerdo con Cáceres, quien es magíster en conservación de la Universidad Nacional, para la ejecución de la investigación fue esencial el apoyo de las comunidades campesinas y en campo los métodos que se aplicaron para la obtención de información fueron no invasivos, tales como observación directa, búsqueda de rastros, caminatas aleatorias y registros con cámaras trampa.
Registro del oso andino
Las cámaras trampa instaladas en las áreas de estudio empezaron a captar registros del oso andino en febrero de 2021 y durante 5 meses se obtuvieron videos que revelaron patrones de actividad diurna de la especie, en un sendero natural de bosque Andino.
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De acuerdo con el biólogo Cáceres, el primer registro se obtuvo el 24 de febrero a las 10:59 de la mañana, correspondiendo a un macho de aproximadamente 80 centímetros de alto.
Al día siguiente se captó un segundo oso sobre la 1:42 de la tarde y 20 horas después de nuevo las cámaras registraron a un macho de 90 centímetros de alto con una franja blanca en la frente que se adelgaza hasta el hocico.
En abril, los registros se siguieron dando y entre el 10 y el 14 un nuevo ejemplar de oso se registró, sin detalles en la frente y sin poderse detallar su género. Los videos se siguieron captando en mayo y en junio, en una zona cuya altura es de 2.630 metros sobre el nivel del mar.
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Los videos del oso en Santurbán, en área de Norte de Santander, son inéditos para la ciencia y de acuerdo con el biólogo Cáceres, por el número de individuos registrados y el tiempo en el que se hizo la investigación, se estima que hay una buena población de osos en el páramo.
Así mismo, los videos corroboran los modelos ecológicos de conectividad que se estiman para toda la cordillera oriental, confirmando la presencia y ocupación de la especie en área donde no se tenían registros.
Diversidad demamíferos
La investigación también permitió identificar por medio de señales y rastros la presencia de otros mamíferos en el área de estudio. Por medio de excretas se identificó no solo al oso de anteojos, sino al puma o león de montaña y al zorro perruno. También se hallaron madrigueras y caminos de otros mamíferos como guache y guartinaja.
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A la par de lo anterior y referenciados por las comunidades campesinas, en la zona también habitan venados de cola blanca, tigrillos, comadrejas, ñeques, armadillos, osos hormigueros, osos perezosos y monos aulladores.
Esta investigación liderada por Corponor en alianza con la academia, ratifica como los mamíferos son referencia e indicadores del estado de conservación de las áreas naturales y, además, entregan información real para el diseño y ejecución de acciones conjuntas basadas en conocimiento científico.
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