Nuevamente el parque Santander y el frente de la Alcaldía de Cúcuta se convirtieron en el escenario para que representantes del sector nocturno de la economía expresaran su inconformismo por las medidas restrictivas implementadas por las autoridades contra la propagación del coronavarirus, pero que solo han afectado a los empresarios de bares y gastrobares.
Al igual que las veces anteriores, los manifestantes, quienes se encadenaron y se apostaron en la entrada del Palació Municipal, recalcaron que los toques de queda han llevado a la quiebra a muchos negocios, por lo que no aguantan más este tipo de medidas que solo afecta a los empresarios y microempresarios de la noche.
Por aumento de los casos de COVID-19 y ante la llegada del tercer pico de la pandemia de COVID-19, el 19 de abril, el gobernador Silvano Serrano decretó la ampliación de la restricción de movilidad de lunes a jueves desde la medianoche hasta las 5:00 am y el fin de semana (viernes, sábados y domingos) de 10:00 pm a 5:00 am, en los 40 municipios de Norte de Santander.
Siete días después, Asobares protestó en el parque Santander y pidió que el sector nocturno “no siga pagando los platos rotos” en la pandemia. Eduardo Quintero Mantilla, directivo del gremio en Cúcuta, indicó en entrevista con La Opinión que cuando se dio la reapertura en el 2021, ya el 45% de los establecimientos no existía por la falta de recursos para sostener la nómina, arriendo y deudas bancarias.
Además de los 6.000 empleos directos, solo 3.000 se pudieron conservar en medio de la crisis.