Aunque los últimos reportes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), este año, dan cuenta de una disminución del trabajo infantil en Cúcuta y su área metropolitana, la situación no desaparece en el país ni en las diferentes ciudades. Un problema que requiere ser erradicado para velar por la protección de los niños, niñas y adolescentes.
Según el organismo estatal, en el primer semestre del año 1.000 menores salieron del indicador y la cifra se ubicó en 4.000. Así, la capital de Norte de Santander ocupó el puesto 17 de la tabla de 23 ciudades.
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En la capital nortesantandereana y su área metropolitana, el trabajo infantil (población de 5 a 17 años de edad) se redujo en 0,6 puntos porcentuales. La tasa pasó de 2,3%, en el trimestre octubre-diciembre de 2022, a 1,7%, en el mismo período de 2023.
Es importante resaltar que el trabajo infantil es todo aquel en el que los menores de 18 años trabajan, al menos, una hora a cambio de ingresos monetarios o en especie, o al menos una hora sin recibir pago en calidad de trabajador familiar o trabajador sin remuneración en empresas o negocios de otros hogares. Sin embargo, no se puede olvidar que los menores de 15 y 17 años pueden laborar, pero con un permiso especial y bajo las condiciones que dicta la ley.
Panorama en Colombia
Según el DANE, en el trimestre octubre - diciembre de 2023, el total nacional de la población de 5 a 17 años que trabajó fue de 310.000 personas, presentando una disminución de 59.000 personas en comparación con el mismo período de 2022.
El rango de edad en que más se evidenció el trabajo infantil fue entre los adolescentes con edades de 15 a 17 años, con 77%, mientras que la población de 5 a 14 años representó el 23%.
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Según la encuesta del DANE, las razones por las que los menores trabajan son: le gusta trabajar para tener su propio dinero (37,5 %), debe participar en la actividad económica de la familia (28,7 %) y debe ayudar con los gastos de la casa o ayudar a costearse el estudio (22,8 %).
La coordinadora del Observatorio Regional del Mercado de Trabajo (Ormet), Sharyn Nataly Hernández Fuentes, indica que una investigación desarrollada por esta institución, permitió conocer que en Norte de Santander estos niños están vinculados a actividades relacionadas con el comercio informal, la minería y el sector de agro.
También, la gran participación de menores en el mercado laboral está relacionada con labores en restaurantes y locales comerciales.
El estudio arrojó que 45% de los menores desarrolla su trabajo en el comercio al por mayor y al por menor, seguido por la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (30%), transporte de maletas en la zona fronteriza con Venezuela (10%), explotación de minas y canteras (5%), construcción (5%) y alojamiento y servicios de comida (5%).
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¿Por qué trabajan?
“El nivel de estabilidad laboral de los padres o personas cabezas de hogar conlleva a que los niños y adolescentes deban trabajar desde temprana edad, para aportar y poder subsanar los gastos del hogar”, expresa Sharyn Hernández.
La investigación del Ormet reveló que 50% de los encuestados trabaja porque debe ayudar con los gastos de la casa, el 20% debe participar en la actividad económica de la familia, el 20% debe conseguir empleo para tener su propio dinero y el 5% debe costearse el estudio y su subsistencia por ser población migrante.
El 40% de los menores ejecutan sus labores como trabajador por cuenta propia, el 25% como jornalero o peón, el 20% como trabajador familiar sin remuneración, el 10% como empleado doméstico y el 5% como empleado de empresa particular.
Las peores formas de trabajo infantil
Son todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como son la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzado de menores para utilizarlos en el conflicto armado.
• La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para actividades de explotación sexual como la inducción, constreñimiento y estímulo a la prostitución, la producción de pornografía o las actuaciones pornográficas.
• La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes.
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• El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.
Sanciones
Cuando el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar detecta a menores en trabajo infantil, se contacta a la familia para investigar la causa. Si hay negligencia se emite una advertencia y se les exige a los padres asistir a un curso sobre derechos de la niñez.
Si no cumplen, se les puede multar entre 1 y 100 salarios mínimos diarios, convertible en días de arresto, según lo decida el defensor de Familia.
Actividades en que utilizan a los menores
- Ventas de bolsas de basura.
- Ventas de dulces.
-Reciclaje.
-Mendicidad en lugares comerciales y semáforos.
- Calibrando llantas.
- Cuidado de vehículos.
- Diversas expresiones artísticas (malabarismo, baile y canto).
- Limpiando vidrios de carros.
- Bicitaxismo (adolescentes).
- Calibrando frecuencias de rutas de transporte público.
- Acompañamiento laboral en actividades económicas de plazas de mercado.
Afectaciones
- Accidentes: Alto riesgo de accidente vial, por orden público y actividad económica desarrollada.
-Problemas de salud: Exposición permanente a sustancias tóxicas, ruido, polvo y otros factores que pueden afectar la salud.
- Deserción escolar: Abandono de la educación para trabajar.
- Explotación: Violencia física, emocional o sexual.
-Reclutamiento, uso y utilización: Riesgo de ser víctima de tráfico de personas e instrumentalización para la comisión de un delito.
- Desarrollo emocional y psicológico: Efectos negativos en la autoestima y la autoconfianza para aspirar a otras posibilidades que le permitan salir de la situación de vulnerabilidad.
-Alteraciones en el desarrollo cognitivo: Las experiencias de desarrollo y aprendizaje se ven limitadas por la falta de oportunidades de compartir con sus pares y escenarios que impulsen sus procesos de pensamiento y resolución de conflictos que los lleven a obtener habilidades para la vida.
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