Gabriela Herstik es escritora, alquimista de modas y bruja. Se ha hecho un nombre como crítica de modas y escritora, con una tendencia a combinar la espiritualidad, el estilo y la narración.
Su libro más reciente, “Magia Erótica”, explora la brujería moderna más a fondo, descubriendo el antiguo arte de la brujería para que podamos encontrar un tipo de magia que funcione para cada uno.
Abordando la moda, los derechos humanos y el ocultismo desde una perspectiva feminista intersectorial, Gabriela Herstik ofrece también un sentido de empoderamiento a sus lectoras.
Lea aquí un fragmento de “Magia Erótica” (Roca Editorial), una guía moderna y sin prejuicios sobre sexo, para reclamar y vivir la sexualidad de una manera libre y conectada con nuestra espiritualidad.
Fragmento
Sexualidad sagrada. El mero hecho de leer estas palabras puede provocar una reacción.
Quizá hayas puesto los ojos en blanco porque la expresión te ha resultado exagerada y manida. Tal vez hayas sentido una complicidad al reconocer la verdad que encierra la yuxtaposición de esos términos.
O puede que te encuentres en un punto intermedio, te sientas cauteloso pero optimista, y te preocupe que este libro sea una apuesta tántrica descafeinada.
La sexualidad sagrada es muchas cosas y abarca muchas culturas y tradiciones, y, como cualquier práctica espiritual o mágika, tu experiencia personal moldeará tu forma de definirla.
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Pero hay una cosa cierta: una conexión consciente, mística y abnegada con tu sexualidad —la decisión de convertirla en algo sagrado— puede transformar tu vida.
En este libro te invito a pensar en la sexualidad sagrada como una filosofía espiritual, y practicarla anclado en el placer consciente y conectando con tu identidad sexual como camino a la sabiduría, la magiak y la evolución personal.
La sexualidad sagrada es la comunión con tu esencia erótica, tu soberanía sexual, tus deseos y tu pozo de intuición, y la medicina que alimenta el alma de tu interior. Es una forma de convertir la sexualidad en la parte central de tus prácticas espirituales.
El erotismo divino es la energía sexual que impregna el universo. Es una sexualidad sagrada en forma de energía a la que tienes acceso infinito.
Es convertirse en el sacerdote o la sacerdotisa de tu propio placer, cultivar y alimentar ese fuego, ya sea con una pareja, con varios compañeros o contigo mismo.
No importa lo mucho que la sociedad quiera convencerte de lo contrario, la sexualidad sagrada no es algo externo. No es algo que solo ocurre cuando mantienes una relación o tienes pareja.
La sexualidad sagrada es tu conexión con el estado eufórico de conciencia transcendente y la dicha interior. Es tu capacidad inquebrantable de trabajar con la energía sexual para cambiar tu mundo, tu corazón y tu vida.
La sexualidad sagrada es la conexión que mantienes con tu identidad carnal. Es tu disciplina sagrada y subversiva, tu dios o tu diosa interior que desea ser liberada, y es la forma en que eliges compartirte con los demás.
Mis enseñanzas pueden diferenciarse de otras en parte porque yo estoy completa y absolutamente convencida de que tu relación con la sexualidad y el sexo sagrado empieza en tu interior.
Es precisamente pensar que dependes de otra persona lo que te lleva a perder todo el potencial de tu poder erótico.
Tanto si mantienes una relación con alguien, estás casado o te estás viendo con una o varias personas, todo empieza en ti. Es tuyo. No le pertenece a nadie más.
Y solo cuando te tomas el debido tiempo para honrar tus propios deseos, para alimentar las llamas de tu fuego, para encontrar la forma de sentir devoción por ti mismo, puedes mostrarte ante tu pareja o tus compañeros como un individuo sensual completo.
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La sexualidad sagrada puede significar encarnar arquetipos eróticos, acceder a dimensiones extáticas, practicar rituales relacionados con el amor y el placer individual, o practicar la magiak sexual.
Puede ser la devoción a un dios o una diosa. Puede significar fetiches y tabús, leer historias eróticas, o utilizar adornos y glamur.
Quizá signifique trabajar con la masturbación o con el sexo en pareja. Puede suponer el trabajo de alguna vergüenza relacionada con el sexo, conseguir verte como un ser sexual o como una persona que adora el sexo.
Como dice Cady Heron en la película Chicas malas (Mean Girls): «El límite no existe».
Puedes empezar siendo exactamente cómo eres, ahora mismo. Quizá seas soltero, estés saliendo con alguien, recién casado, o lleves casado más de quince años, viudo, divorciado, en una relación poliamorosa, una relación abierta o una relación anarquista.
Quizá te identifiques como queer, seas no binario, heterosexual, bisexual, intersexual, homosexual, lesbiana o arromántico.
Tal vez seas cristiano, judío, ateo, pagano, politeísta, hindú o budista. Puedes ser una persona con pleno uso de sus capacidades o tener algún tipo de discapacidad. Quizá no seas ninguna de estas cosas o varias de ellas.
Lo importante es que estás aquí y que eres bienvenido. En esencia, la sexualidad es independiente de cualquier dogma, cualquier religión y cualquier normativa.
Es el centro de la experiencia humana, y no solo porque así es como continuamos con el linaje de nuestra especie, sino porque es algo a lo que todos tenemos acceso.
El sexo es el método más primitivo que tenemos de conectar conscientemente los unos con los otros y con nosotros mismos.
Si todavía no te ha quedado del todo claro a qué me refiero cuando hablo de «sexualidad sagrada», a continuación encontrarás algunas de mis formas de describirla.
Te invito a que añadas tus propias definiciones y reflexiones a esta lista. La sexualidad sagrada es…
• Una filosofía erótica y esotérica que honra el placer como una senda al autoconocimiento, la inmanencia y la evolución.
• Una forma de reclamar tu poder a través de la magiak erótica.
• Una relación personal con tu poder sexual, principalmente.
• Una forma de integrar tu sexualidad en tu camino y tus prácticas espirituales.
• Una forma de utilizar la energía sexual para dar forma a la realidad que te rodea mediante hechizos, rituales y magiak.
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