En Colombia no se habla de otro tema sino de la muerte del maestro Jorge Oñate. Millones de seguidores del artista han hecho uso de sus redes sociales para manifestar su tristeza por la pérdida de uno de los juglares del vallenato y han encontrado en sus canciones la mejor terapia para pasar este amargo rato.
El fallecimiento de Oñate se produjo en Medellín, a donde fue llevado el pasado martes para seguir siendo atendido, pero ahora su cuerpo regresará a la tierra que lo vio nacer y crecer, y de la que siempre se mostró orgulloso: el municipio, La Paz, en el Cesar.
En horas de la tarde de hoy, en un avión privado viajarán los restos del ‘Jilguero de América’ hasta Valledupar y de allí será llevado en horas de la noche a su pueblo natal.
La decisión de su esposa e hijos es que el cuerpo de Oñate permanezca en cámara ardiente en la Plazoleta, que lleva su mismo nombre, hasta la hora de su sepelio, que hasta el momento es desconocida.
Desde ya miles de fanáticos del cantante se preparan para darle el último adiós a su idolo, en Valledupar y asimismo en La Paz.