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El lunes se espera la presencia del ministro de Transporte y de los directores de Invías y de Inco. $118.000 millones es el cálculo de los daños en la red vial primaria del departamento.
Un departamento sitiado por los daños del invierno, con la capital sin agua, municipios aislados y todos los indicadores en caída libre, llevaron a la Gobernación y a los gremios a declarar la emergencia económica y social en Norte de Santander.
La red vial primaria integrada por las carreteras a Bucaramanga y Ocaña está colapsada y el 70% de los municipios de Norte no pueden comunicarse entre sí por los daños en las vías secundarias.
El gobernador William Villamizar Laguado utilizó varios argumentos para graficar la crisis. Hay vehículos atascados entre los derrumbes. La ESE de Pamplona dejó de prestar el servicio en Chitagá, Silos y Pamplonita.
La fuerte temporada lluviosa golpeó los acueductos de Cúcuta y Villa del Rosario con la alta turbidez, y arrasó cultivos en diferentes localidades, precisó.
A lo anterior se suma la imposibilidad del comercio de abastecerse y de las empresas de despachar pedidos hacia los clientes del interior del país.
Las rentas departamentales también empezaron a resentirse con la caída del impuesto de consumo porque no ha vuelto a llegar cerveza, dijo para mostrar la diversidad de inconvenientes.
Como si fuera poco, el departamento se quedó sin combustible para el tanqueo de aviones pequeños y de los helicópteros.
“Por todas esas circunstancias, el gobierno departamental y los sectores económicos se ven precisados a declarar a Norte de Santander en emergencia social y económica”, notificó Villamizar Laguado.
La idea es buscar apoyo nacional e internacional para ayudar a recuperar el sistema vial colapsado y así lograr romper el bloqueo generado por la destrucción de numerosos tramos viales y los derrumbes que se presentaron.
Reveló que este jueves recibió la notificación de la asignación de $15.000 millones para las carreteras secundarias del departamento.
Los dineros se destinarán a los trayectos Chinácota-Ragonvalia-Herrán, Chinácota-Toledo-Labateca, Cornejo-Santiago-Gramalote-Carmen de Nazareth-Villacaro-Alto Chiquito, Alto Chiquito-Cáchira-La Primavera y Puente Gómez-Salazar-La Primavera.
Para responder la inquietud, recordó que en julio del año pasado se declaró la emergencia social, a la luz de la cual el gobierno nacional tomó unas medidas de alivio para la frontera.
Entre las normas especiales enumeró las que tuvieron que ver con las zonas francas, la exención del IVA por cuatro meses y la macrorrueda de negocios.
“Hoy persisten las mismas condiciones de este jueves. Las empresas siguen igual de quebradas. Está pendiente el pago de la deuda de Cadivi. No se han recuperado las exportaciones y el desempleo saltó del 13,8% al 19,4%”, detalló.
En esta oportunidad, añadió, aparecieron otros factores que agravaron el panorama. Ahí figuran la incomunicación vial, el racionamiento de agua y hasta municipios sin electricidad, como Ragonvalia y Herrán.
Al describir ese panorama, explicó que la declaratoria busca que el gobierno del presidente Santos fije su atención en el departamento y genere, de manera urgente, un plan de choque.
Vea la noticia completa en nuestra edición impresa.
La red vial primaria integrada por las carreteras a Bucaramanga y Ocaña está colapsada y el 70% de los municipios de Norte no pueden comunicarse entre sí por los daños en las vías secundarias.
El gobernador William Villamizar Laguado utilizó varios argumentos para graficar la crisis. Hay vehículos atascados entre los derrumbes. La ESE de Pamplona dejó de prestar el servicio en Chitagá, Silos y Pamplonita.
La fuerte temporada lluviosa golpeó los acueductos de Cúcuta y Villa del Rosario con la alta turbidez, y arrasó cultivos en diferentes localidades, precisó.
A lo anterior se suma la imposibilidad del comercio de abastecerse y de las empresas de despachar pedidos hacia los clientes del interior del país.
Las rentas departamentales también empezaron a resentirse con la caída del impuesto de consumo porque no ha vuelto a llegar cerveza, dijo para mostrar la diversidad de inconvenientes.
Como si fuera poco, el departamento se quedó sin combustible para el tanqueo de aviones pequeños y de los helicópteros.
“Por todas esas circunstancias, el gobierno departamental y los sectores económicos se ven precisados a declarar a Norte de Santander en emergencia social y económica”, notificó Villamizar Laguado.
La idea es buscar apoyo nacional e internacional para ayudar a recuperar el sistema vial colapsado y así lograr romper el bloqueo generado por la destrucción de numerosos tramos viales y los derrumbes que se presentaron.
Reveló que este jueves recibió la notificación de la asignación de $15.000 millones para las carreteras secundarias del departamento.
Los dineros se destinarán a los trayectos Chinácota-Ragonvalia-Herrán, Chinácota-Toledo-Labateca, Cornejo-Santiago-Gramalote-Carmen de Nazareth-Villacaro-Alto Chiquito, Alto Chiquito-Cáchira-La Primavera y Puente Gómez-Salazar-La Primavera.
¿Qué significa la emergencia?
Para responder la inquietud, recordó que en julio del año pasado se declaró la emergencia social, a la luz de la cual el gobierno nacional tomó unas medidas de alivio para la frontera.
Entre las normas especiales enumeró las que tuvieron que ver con las zonas francas, la exención del IVA por cuatro meses y la macrorrueda de negocios.
“Hoy persisten las mismas condiciones de este jueves. Las empresas siguen igual de quebradas. Está pendiente el pago de la deuda de Cadivi. No se han recuperado las exportaciones y el desempleo saltó del 13,8% al 19,4%”, detalló.
En esta oportunidad, añadió, aparecieron otros factores que agravaron el panorama. Ahí figuran la incomunicación vial, el racionamiento de agua y hasta municipios sin electricidad, como Ragonvalia y Herrán.
Al describir ese panorama, explicó que la declaratoria busca que el gobierno del presidente Santos fije su atención en el departamento y genere, de manera urgente, un plan de choque.
Vea la noticia completa en nuestra edición impresa.