Así como en el fútbol todos los días brotan jugadores para triunfar en el exterior, el ciclismo no se queda atrás.
Muestra de ello son los corredores que hoy son reconocidos en el mundo entero y codiciados por las mejores escuadras del planeta.
Sin embargo, para poder surgir y ser grandes estrellas como Nairo Quintana o Rigoberto Urán, tienen que dejar sus raíces y aventurarse como un futbolista y mostrar su talento y condiciones.
Al igual que James Rodríguez, una de las estrellas del Real Madrid, Fabián Arciniegas González, de 17 años, nació en Cúcuta, pero por paradojas de la vida, al año de nacido, sus papás Mireya y Guillermo tuvieron que marcharse a Bogotá por cuestiones laborales.
Lo que no imaginaron es que Fabián le diera por practicar el ciclismo, a pesar de que entrenaba fútbol en la escuela de Millonarios, equipo de sus amores.
“Nací en Cúcuta y me siento cucuteño, muy orgulloso de ser de esa bella ciudad”, fue la primera palabra que esbozó desde Cantabria para La Opinión.
Todo empezó en 2011 con un simple paseo a la semana para quedarse de una vez en el deporte de las bielas y los pedales.
La irrupción del ciclismo colombiano, en el siglo XXI, ha hecho que nuevamente cientos de niños y jóvenes vuelvan a sentir la pasión por el que alguna vez fuera denominado deporte nacional.
Hoy, Fabián se encuentra en Cantabria, España, entrenando con la escuadra de juveniles del Banco Santander, recomendado por el exciclista boyacense Juan Mauricio Soler.
Tras su paso por la liga de Bogotá fichó por la de Boyacá y formó parte del club Fundación de Soler.
Ganó la clásica de Aguazul, Casanare, la clásica Miguel Samacá, la de San Gil y campeón nacional en persecución por equipos.
Su primera competencia fue en el barrio Kennedy y por su virtuosismo, hizo parte del Club Monserrate, en el que surgió Jessica Parra, también formó parte de las selecciones Bogotá, mostrando su talento.
No obstante, la experiencia en España es apenas el inicio de un largo camino hacia la cúspide del ciclismo de élite.
De la cancha de fútbol a las carreteras
“El responsable de que esté en el ciclismo es mi papá. Compró una bicicleta para hacer ejercicio y cierto día lo acompañé y le dije que también quería montar.
“En ese entonces jugaba fútbol en Millonarios, pero me llamó la atención el ciclismo por su disciplina que exige mucho y lo lleva a uno a límites que uno no puede imaginar, pero que consigue llegar lejos”, manifestó Arciniegas a La Opinión desde la Provincia de Cantabria.
El ¿cómo? se presentó la posibilidad de llegar a España, el nortesantandereano precisó que “a Mauricio Soler lo conocí el año pasado en las carreras y como me fue bien, entré a la Fundición que tiene, es una gran persona, fue un gran corredor y para mí es un ejemplo que me motiva a seguir adelante”, manifestó el juvenil corredor.
Arciniegas se considera un buen escalador, tal vez no sea un Nairo Quintana, pero le va muy bien, al punto que fue subcampeón de la montaña en la Vuelta al Futuro.
Como entrenadores ha tenido a Omar Soler, hermano de Mauricio, a Wilson Sandoval, en Bogotá a Absie Rincón de quien dijo, entre risas, era el más regañón.
Agregó que mientras trabajó con los tres en su momento, “siempre me recalcaban como escalador que soy, que debo aprender a subir bien y a exigirme”.
Buen comienzo con títulos
En cuanto a su corta experiencia en territorio español, donde por estos días brilla la Vuelta a España, con la presencia de 13 escarabajos encabezados por Nairo Quintana el mejor ciclista de Colombia, reseñó.
“Llevo apenas tres meses acá en Cantabria, con el equipo del Banco Santander, me han acogido bien. La gente es muy amable, les gusta compartir y lo aprecian a uno demasiado”, subrayó Fabián Arciniegas.
Además, indicó que los entrenamientos son de dos o tres horas días en los que ruedan en promedio 90 kilómetros.
El nortesantandereano sostuvo que uno de los grandes sueños es conocer Europa, pero no sabía que fuera a llegar tan rápido y menos a los 17 años como ciclista.
“Bueno, nunca pensé que iba a conocer un país como España, es muy bonito. Gracias al apoyo de mis papás y de los entrenadores se están dando las cosas.
Dentro de mis planes pensaba hacerlo a los 20 años, pero vea, se está dando antes del tiempo y espero que me siga yendo bien, porque deseo correr profesionalmente.”
Acotó que corriendo con los banqueros “he participado en varias pruebas, como el circuito Cantábrico, en el que terminé quinto.
Fui campeón de la montaña en le Vuelta Extremadura, así como del XLV Gran Premio El Cristo Guriezo”, recordó.
En esa carrera, corrida el 6 de agosto, Fabián hizo un tiempo de 2hrs18’22”, seguido por David Cardona (Bathco), con el mismo tiempo, y tercero fue Breno Morais (Colindres), a un segundo.
A los ocho días participó en el II Gran Premio de Nuestra Señora de Somera en la que se ubicó tercero.
Asimismo, se destacó en el campeonato de Cantabria Cabezón de la Sal, en la que fue noveno en la general y en la Vuelta a Besaya, 14.
Reconoció que debe ser más paciente en las carreras que, por momentos, lo llenan de ansiedad. “Mi mayor virtud es ser agradecido con mis compañeros y ayudarles cuando pueda, pero debo ser más tranquilo a la hora de correr, aprender a controlar los nervios”, indicó.
Adujo que le gustaría correr el Tour de L’ Avenir en Francia, pero debe trabajar y entrenar mucho para llegar allá. Sin embargo, por ahora continuará trabajando, pues el siguiente reto es regresar a Colombia y correr la Vuelta del Porvenir con el equipo de la Fundación Maurcio Soler. Con lo poco que ha hecho en territorio ibérico, ya ha recibido algunas ofertas, que no lo trasnochan porque apenas está comenzando.