Norte de Santander siempre se ha destacado en todas las disciplinas deportivas que aquí se practican y en las que sus atletas han dejado en alto el nombre del departamento.

Sin embargo, no es usual escuchar que en Cúcuta haya equitación y menos que los niños se fascinen por esta disciplina o arte, que es un poco diferente al ecuestre, donde el alazán y el jinete deben saltar obstáculos.

La equitación o chalanería es el arte de montar y manejar correctamente los caballos. 

Hace dos años nació el Club Con-Sentidos, la única escuela de equitación que tiene la ciudad ubicada en la vía a El Pórtico.

La semana pasada y por primera vez, Cúcuta participó en la válida internacional  de equitación en Pereira, certamen que se llevó a cabo en el club Salomón Armel Rondón, en el que los  jinetes cucuteños obtuvieron dos terceros lugares, uno en la categoría juvenil con Gabriela Sayago y  en adultos con Alejandro Castro.

Del mismo modo, se obtuvo un quinto puesto con Juan Pablo Hernández Mora, y dos menciones especiales con Luciana Hernández y Santiago Castro.

Gabriela, que apenas lleva seis meses entrenando, se mostró sorprendida con su buena participación, que le valió una medalla de bronce.

“Realmente es mi segunda salida, la primera fue en Toledo (en un evento regional) y ahora en el torneo internacional de Pereira. La verdad estaba nerviosa, pero confiaba en lo que había aprendido y fue una experiencia linda, porque es la primera vez que jinetes de Norte de Santander participan en una válida de estas características”.

Gaby compitió en la modalidad paso fino, en la que ejecutó los ejercicios de paso del ocho, serpentina, pasar por la tabla (que es el paso claro del caballo) y la postura, que es lo que les califican a los jinetes.

Sobre el porqué practicar el paso fino, sostuvo que “aunque mi familia no ha tenido caballos, a mí  siempre me llamaron la atención, y de pequeña siempre busqué un deporte que fuera para mí. Practiqué tenis, fútbol, baloncesto, hasta que mi mejor amiga me llevó a una clase y  vi que esto era lo mío y ahí vamos”, afirmó.

Por su parte, Juan Pablo Hernández, de ocho años y orgulloso de su quinto puesto, opinó que “me gusta este deporte porque me siento libre, desde pequeñito siempre me gustó montar a caballo y el amor por estos animales es muy grande”.

Acerca de la competencia, Juan Pablo dijo que “me gustó a pesar de sentir un poco de nervios al salir, pero poco a poco le fui cogiendo el tiro, hice una buena presentación y ocupé el quinto  puesto. Tal vez me faltó un poco de postura y manejo de los pies, para haber obtenido un mejor lugar”, anotó.

El entrenador Ronald Araque, artífice de esta aventura, recordó que “todo nació a partir de la equinoterapia,  con la que vimos que el lugar (la escuela) lo podíamos explorar de otra forma. Comenzamos con dos caballos, pensando más en la parte recreativa y cuando fuimos avanzado notamos que este deporte tenía auge en Cúcuta e iniciamos el proyecto como tal”.

Agregó que “las primeras experiencias no fueron buenas, pero luego las cosas cambiaron y el primer examen lo acabamos de tener en Pereira, con buenos comentarios por parte de la organización y de Fedequinas”. 

La terapia

Como parte integral de la escuela está la IPS que lleva el mismo nombre, un centro de terapia para niños y adultos que dirigen Erika Liliana Ortiz Melo y Ronald.

“Como somos del aérea de rehabilitación, trabajamos fisioterapia, terapia ocupacional, hidroterapia y las terapias alternativas en las que también se trabaja la equinoterapia”, dijo Ortiz Melo.

Pero, ¿en qué consiste la equinoterapia?

“Empezamos la equinoterapia acá en Cúcuta con la idea de darle un vuelco a las terapias alternativas convencionales. Para ello visitamos otras ciudades donde se viene haciendo, como Cali, Medellín y Bogotá, y la implementamos en la escuela”, explicó la gerenta de la IPS Con-Sentidos. Agregó que este método proporciona unas ventajas especiales que ayudan al desarrollo de la persona.