El yudo es uno de los deportes  que le entregó alegrías y triunfos en los últimos diez años a Norte de Santander. La que mejor se destacó fue Liseth Johana Orozco Pallares, la primera yudoca colombiana en competir en unos Juegos Olímpicos, como lo hizo en las justas de Atenas 2004.

Johana, además, participó en un mundial, el de Osaka, en Japón (2003).

Aunque no tuvo buena figuración, fue la pionera y abrió el camino para otras deportistas como la vallecaucana Yuri Alvear, quien en las Olimpiadas de Londres 2012 logró la medalla de bronce y en Río 2016 la presea de plata.

Del mismo modo, la jamundeña ha sido tricampeona del mundo, en Holanda (2009), Brasil (2013) y Rusia (2014).

Otra yudoca que estuvo en Río 2016 fue la cesarense Yadinis Amaris.

No obstante, la cucuteña obtuvo una gran cantidad títulos a nivel continental. Ahora, ya retirada, Johana se encuentra al frente de la Liga Nortesantandereana con la ilusión de sacarla adelante y volver a ser protagonista en el campo nacional.

(Valentina Rubio (izquierda) y Brayan Orozco (derecha), dos de los prospectos importantes con los que cuenta el yudo rojinegro.)

Actualmente,  la Liga se está reestructurando en la parte administrativa, pero los deportistas siguen entrenando y cuenta con cerca de 25 yudocas, de los cuales dos han integrado las selecciones Colombia: Valentina  Rubio y Brayan Orozco, compitiendo en los Juegos Suramericanos Escolares.

Rubio y Orozco forman parte de la preselección Colombia a los Juegos Olímpicos de la Juventud que se llevarán a cabo en Argentina, del 30 de septiembre al 12 de octubre de 2018.

A partir de ahí, la exyudoca cucuteña quiere tener un referente e impulsar la masificación de este deporte, entregarle sus conocimientos y experiencia desde la parte gerencial.

“Me siento feliz por estar acá de nuevo en Norte de Santander y la meta que me he propuesto es trabajar por el deporte de la región debido a que la liga desapareció, pero los deportistas continúan entrenando y obteniendo resultados como club”, señaló Johana Orozco Pallares.

Semillero en crecimiento

La excampeona suramericana, bolivariana, centroamericana y panamericana, sabe que de la noche a la mañana  no se dan las cosas y que tendrá que trabajar duro para lograr lo que se quiere.

Sin embargo, Orozco considera que la liga ya tiene unos pequeños cimientos para emerger  y fortalecerse de nuevo.

“La Liga ya ha tomado fuerza e impulso de alguna manera, con Brayan (Orozco) y Valentina (Rubio), quienes vienen dando resultados en los dos últimos años en los Juegos Supérate Intercolegiados. Y pienso que va a tomar mucha más fuerza ya que Valentina y Brayan están en la reserva de la selección Colombia, a los Olímpicos de la Juventud”, expresó Johana.

Estimó que detrás de estos jovencitos vienen nuevos talentos como Carlos Ureña y Brayan Galindo, con buena proyección si se les apoya.

“La idea es trabajar con estos muchachos y conformar la selección a  Juegos Nacionales de Cartagena 2019”.

Uno de los primeros pasos que ha dado la liga es integrar a los papás  de los deportistas para que conozcan más sobre el yudo, apuntó.

“En diciembre, Marcela Muñoz, una profesional, con experiencia en formación deportiva y fisioterapeuta vino y les habló acerca de formación deportiva, nutrición y sobre cómo se deben cuidar.

La experiencia sirvió para que los papás estén más cerca de sus hijos, que supieran que no es solo dejarlos entrenando y ya”, acotó la exyudoca.

Hizo énfasis en que, “el estudio y el deporte siempre tienen que ir de la mano, y el yudo es una actividad importante, es un deporte avalado por la Unesco como el principal deporte formativo para los niños (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura),”, subrayó Johana Orozco. En lo deportivo, manifestó que el técnico Javier Orozco lleva un buen proceso que espera dé sus frutos con el tiempo.