En una jornada desafiante para los principales favoritos, el golfista inglés Justin Rose se se vistió este jueves como líder con cuatro golpes de ventaja en la primera ronda del Masters de Augusta.
Ganador del Abierto de Estados Unidos de 2013, Rose se ubica por sexta vez como líder o colíder del Masters, la mayor cifra para todo golfista que no ha conquistado este torneo de Grand Slam.
Rose, de 40 años, firmó una tarjeta de 65 golpes, siete bajo par, distanciándose en cuatro golpes del japonés Hideki Matsuyama y el estadounidense Brian Harman, que comparten el segundo lugar.
El estadounidense Dustin Johnson, número uno del ranking mundial y vigente campeón del Masters, cerró con 74 golpes, dos bajo par, sobre un campo firme, rápido y ventoso que está causando estragos en muchos de los favoritos.
El español John Rahm, tercero del mundo, se felicitó de haber terminado con 72 golpes, igualando el par, tras una "batalla" en el Augusta National.
Mientras algunos campeones de Grand Slam, como Rory McIlroy, naufragaron espectacularmente, Justin Rose llegó a terminar el recorrido con 10 hoyos en nueve bajo par, la mejor racha de cierre en un Masters desde 2004.
El número 41 del ranquin PGA abrió con un bogey y cometió otro en el séptimo hoyo pero en el octavo comenzó una espectacular racha de un eagle y siete birdies.
"El comienzo fue lento, pero un poco de experiencia me ayudó a saber que era un día difícil", relató Rose. "Sabía que si podía mantenerme cerca del par sería un buen día".
Con 70 golpes, compartían el cuarto lugar los estadounidenses Will Zalatoris, uno de los seis debutantes en el Masters; Webb Simpson, ganador del Abierto de Estados Unidos de 2012, y Patrick Reed, además del sudafricano Christiaan Bezuidenhout.
"Fue una batalla"
En el puesto 11 se situaba un grupo de siete jugadores con 72 golpes, incluido el español Jon Rahm, quien cree que llegar a última hora a Augusta pudo ayudarle frente a la extrema dificultad del campo.
"Fue una batalla. Eso es todo lo que puedo decir. No hubo un solo momento en el que me sintiera relajado ahí fuera", afirmó.
"Nadie lo ha visto nunca así", dijo. "Así que siento que el hecho de llegar tarde me ha beneficiado porque no he pensado demasiado en las cosas".
El ex número uno mundial, que ansía alcanzar su primer trofeo de Grand Slam, arribó el miércoles a Augusta después de acompañar a su esposa Kelley en el nacimiento de su primer hijo el pasado fin de semana.
Por su parte el mexicano Abraham Ancer terminó en el puesto 21, compartido con 73 golpes, el colombiano Sebastián Villegas en el 34 con 74 golpes y el chileno Joaquín Niemann en el 52º con 75 golpes.
El norirlandés Rory McIlroy tuvo un arranque de pesadilla con 76 golpes y llegó incluso a impactar involuntariamente a su padre en una pierna en un errático tiro de acercamiento en el séptimo hoyo.
El ex número uno mundial, que acababa de cometer dos bogeys seguidos en el quinto y sexto hoyos, lanzó fuera de posición entre dos árboles. Su tiro salió desviado hacia la derecha y alcanzó a su padre, Gerry, cuando caminaba hacia el green.
Por su parte, el estadounidense Dustin Johnson falló un putt de medio metro en el hoyo 18 y cerró con un doble bogey para una tarjeta de 74 golpes, dos sobre par.
"Las condiciones eran muy difíciles", dijo Johnson. "Sentí que había jugado bastante bien. El último hoyo me dejó un sabor amargo de boca".
"Los greens son siempre un reto, pero el viento también. Soplaba y racheaba", explicó.
El número uno mundial logró el pasado noviembre un récord en el Augusta National con 268 golpes, 20 bajo par, en un campo más blando por las condiciones lluviosas.
A sus 36 años, Johnson trata de igualar a los legendarios Tiger Woods, Jack Nicklaus y Nick Faldo como únicos ganadores de Masters de manera consecutiva.
Woods, el último en lograr esa hazaña en 2001 y 2002, es la gran ausencia del torneo debido a las graves lesiones que sufrió en un accidente de auto el pasado febrero.
Regreso de aficionados
El Augusta National dio la bienvenida el jueves a los primeros espectadores de un torneo de Grand Slam desde 2019, después de que la pandemia de COVID-19 obligara a cerrar las puertas el año pasado.
Los organizadores permitieron el acceso de un número limitado de aficionados, que se estimaba en unos 12.000, entre los cuales habían celebridades como la estrella de la liga de football americano (NFL) Patrick Mahomes.
Los festejos de la edición 85 del Masters arrancaron con un conmovedor homenaje a Lee Elder, de 86 años, quien en 1975 fue el primer golfista negro al que se permitió competir en este torneo.
"Fue una de las experiencias más emotivas en las que he participado", dijo Elder. "Es algo que apreciaré el resto de mi vida".