El caficultor Domingo Torres Angulo, de la vereda Sombrerito de Ragonvalia, está que no se haya de alegría, luego de que el sábado pasado logró ser el máximo ganador en el 7° Concurso Nacional de Calidad Colombia Tierra de Diversidad, que se desarrolló en Neiva, Huila.
Con el grano cultivado en la finca ‘El Roble’, el campesino ocupó el primer lugar en cuatro de cinco atributos: acidez, cuerpo, balance y exótico, permitiéndole ser el mejor entre los 41 cafés finalistas subastados ante compradores nacionales e internacionales.
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Torres, un humilde campesino de 59 años oriundo del Cauca, quien llegó a Norte de Santander en 1987, se ha convertido en embajador de la caficultura del departamento, pues es la segunda vez que participa. En 2021, ocupó el primer puesto en dos atributos: suave (segundo lugar este año) y exótico; además, del reconocimiento como mejor café pagado en la subasta.
¿Cuál es la clave?
En entrevista con La Opinión, Domingo Torres, indicó que la clave para este logro es “hacer las cosas con amor y dedicación, siempre pensando en hacerlo bien”. “Tomo mucho riesgo y le damos primeramente gracias a Dios que me ha permito esto”.
Antes de ser caficultor, estuvo en Venezuela durante dos años buscando un mejor futuro, pero por la falta de documentación legal se regresó a la región. Posteriormente comenzó a trabajar como minero y después de 11 años se cansó.
Con sus ahorros compró la parcela en la que actualmente tiene cultivadas cuatro hectáreas del grano de las variedades castillo, geisha y bourbon rosado.
“Quiero seguir enalteciendo el municipio y mi departamento. Aunque soy un hijo adoptivo, me siento nacido en Norte de Santander… No es que yo lo haga mejor, Dios en su gracia me dio este galardón”, agregó, recordado que el café despierta en él pasión y paz por el campo y unión entre los productores.
Torres destacó que en un principio dudaron de lo que podía hacer en su finca, pero encontró en su esposa, originaria de Ábrego, el apoyo. Empezó con la ganadería, pero no fue rentable, por ello decidió sembrar café.
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“Los vecinos me decían: ‘hombre, pero usted va a sembrar café en esos pedregales -porque la finca que tengo eso es pura piedra-. Lo veremos tirando charapo junto con nosotros’. Entonces yo pensé: ‘si Dios quiere bendecirme, hasta en el desierto lo va a hacer’. Y sembré mis 10.000 primeras plantas”.
Torres dijo que un día, otro habitante de la vereda le expresó que esa tierra era infértil y esas matas no le iban a dar buenas cosechas. “Las palabras me entraban por un oído y me salían por el otro, porque tenía un proyecto claro. Al ver lo cafetales, la gente empezó a entender que sí se podía cultivar”.
Pide mejores vías
Domingo Torres manifestó que, sin el apoyo, inversión y acompañamiento técnico del Comité Departamental y de la Federación Nacional de Cafetero, no hubiese logrado el reconocimiento que ahora tiene. También señaló que los cafeteros requieren mejores vías para sacar sus productos, porque la vía de su vereda está en muy malas condiciones.
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“Tenemos unas vía pésimas, que le dan pena y rabia al mismo tiempo, porque no se refleja el pago de impuestos. Por eso muchos jóvenes se van del campo. Nosotros queremos que la juventud se quede, para que haya un empalme generacional, porque uno ya está viejo”.
Domingo Torres seguirá sembrando café, porque para el año que viene va de nuevo a “la pelea” por ser uno de los mejores cafés, para que “Norte de Santander suene a nivel nacional e internacional”. El grano de ‘El Roble’ se consume en Shanghái (China), Corea del Sur y Taiwán.
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