Desde hace más de 5 años, el Programa Emprendimientos Productivos para la Paz (Empropaz) ha vinculado a cerca de 700 participantes en Norte de Santander a su componente de formación empresarial.
Uno de ellos es Jesús Villamizar Quintero, de 74 años y oriundo de Salazar de las Palmas, quien creció en el campo, donde no pudo acceder a la educación y, por lo tanto, “solo sabía dar pica y sembrar”.
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A los 21 años migró a Cúcuta, en donde enfrentó muchos obstáculos, pero logró establecerse y creó su emprendimiento Orgullo nortesantandereano, mediante el cual comercializa aromáticas y condimentos, té de jengibre, manzanillas, entre otros productos, los cuales aprendió a fabricar.
Cuando llevaba casi un año conoció a Empropaz. “No me imaginaba el mundo que hay detrás de ese celular y todo lo que uno puede hacer”, dijo, porque el acompañamiento que recibió le permitió abrir sus redes sociales, tener un canal directo con sus clientes y aprendió de temas administrativos para organizar su negocio.
Gracias a un crédito que logró obtener con Bancamía, pudo fortalecer su negocio, adecuó un espacio en su casa para poder producir y exhibir sus productos. Actualmente, tiene una amplia gama de productos, como mermeladas, condimentos, café y derivados, y aromáticas.
“Quiero seguir creciendo, me acaban de entregar una máquina que me va a ayudar con la producción y voy a necesitar gente que me ayude, también quiero generar empleo y apoyar a otras personas. Quiero seguir aprendiendo, sobre todo en lo digital, que ha sido algo maravilloso”, dijo orgulloso.
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Negocios crecen
El gerente de Empropaz, Miguel Achury, informó que, en Norte de Santander, han logrado hacer un seguimiento al impacto del programa en el desarrollo de los negocios, evidenciando crecimientos de 54% en ventas, 4% en utilidades y de 81% en la capitalización en activos productivos de quienes han finalizado su ruta con ellos.
“Estolo nos permite dimensionar cómo se están transformando las realidades de los microempresarios más vulnerables, teniendo en cuenta, además, que el 33% de los participantes activos se encontraban en situación de pobreza extrema al momento de su vinculación. De esta manera, estamos construyendo un legado de progreso social, ambiental y económico en la región que es medible no sólo en datos, sino también en la mejora de las condiciones de vida de las personas del departamento”, agregó.
Respecto a los participantes, el 88% corresponde a mujeres, el 52% son madres cabeza de familia, el 9% manifiesta haber sido víctima del conflicto y el 35% han cursado primaria, a lo sumo.
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En particular, durante 2024, Empropaz ha contribuido en procesos de formación en habilidades empresariales de más de 140 emprendedores y microempresarios de diferentes municipios, que en varias ceremonias se graduaron y recibieron su certificado que da cuenta de la finalización del proceso de acompañamiento formativo e implementación de un modelo de negocio.
Además, 141 emprendimientos nacieron con Empropaz y 256 unidades de negocio se fortalecieron, logrando un incremento significativo en sus ventas. Además, el programa reporta que después de terminar su ruta de acompañamiento, el 18,5% de los participantes del departamento logró superar la línea monetaria de pobreza.
Empropaz es una iniciativa de Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, en alianza con USAID, junto a la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y la Corporación Mundial de la Mujer Medellín/De Mis Manos.
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