Con 380  casos registrados en lo que va de 2024, el ataque de perros a personas se ha convertido en el segundo problema de salud pública más importante en el municipio Los Patios, después del dengue, según Ingrid Fernández, secretaria de Salud de Los Patios.  

Aunque no todos los casos corresponde a agresiones de perros de raza potencialmente peligrosa, el último ataque de perro pitbull contra una niña de 14 meses, el pasado 12 de octubre, cuando el animal escapó de su casa e irrumpió de manera violenta en la vivienda de la menor, mordiéndola en la cabeza y extremidades.

La niña sobrevivió y termina de recuperarse en su casa, sin embargo, la familia sigue intranquila y con una angustia permanente, pues el perro también sigue entre la comunidad, ante la negativa de sus dueños de sacarlo del sector. 

Lea más: Liberaron a una abogada quien estaba secuestrada en el Catatumbo

La administración municipal ya hizo todo cuanto pudo. La Secretaría de Salud practicó los respectivos exámenes veterinarios al perro, para verificar que no tuviera ningún tipo de enfermedad; mientras que a sus dueños se les impuso el respectivo comparendo. Hasta ahí llega la competencia de la autoridad local, pero conscientes de que esto no es suficiente, desde la Secretaria de Gobierno se evalúan más acciones.  

Al respecto Sandra Mora, titular de ese despacho, señaló que además de haber hecho el debido acompañamiento al caso de la menor de 14 meses, en los próximos días convocará una mesa de trabajo conjunta con la Secretaría de Salud municipal y el Instituto Departamental de Salud, a objeto de evaluar los más de 300 casos del año, hay tres especialmente sensibles. 

“Queremos mirar cuántos casos de ese universo tiene denuncia en Fiscalía, cuántos tienen comparendo; aquí el llamado es qué vamos a hacer con esas personas profundamente irresponsables cuando la ley solamente me la está dando el Código de Convivencia y Seguridad Ciudadana de la Policía”, indicó Mora. Asimismo, dijo que también se entrará a analizar la situación de los perros y gatos en condición de calle, de aquellas personas que tienen perros de razas potencialmente peligrosas solo para sacarles cría, y sobre todo cómo generar conciencia en los ciudadanos porque “muchas personas piden la muerte del perro, pero eso no soluciona nada si no hay responsabilidad por parte de sus tenedores”, sostuvo la funcionaria. 

¿Qué dice la Ley? 

En Colombia hay dos leyes que se refieren a la posesión de estos perros de manejo especial: la 1801 de 2016, sobre la responsabilidad del tenedor de estos animales, y la 746 de 2002, sobre la regulación en el manejo de los mismos.  

Lea más: El cielo no es el límite: Conozca a la joven ocañera que representará a Norte de Santander en la NASA

La 1801 –Código de Convivencia y Seguridad Ciudadana- precisa como razas de manejo especial los caninos puros o híbridos como los American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, de presa canario, Rottweiler, Staffordshire Terrier, Tosa Japonés y aquellas nuevas razas o mezclas de razas que el Gobierno nacional determine.

Refiere que también son perros potencialmente peligrosos todos aquellos que han tenido episodios de agresiones a personas; que hayan causado la muerte a otros perros, o aquellos adiestrados para el ataque y la defensa.

En el artículo 127 de este código se establece el propietario o tenedor de un canino potencialmente peligroso, asume la total responsabilidad por los daños y perjuicios que ocasione a las personas, a los bienes, a las vías y espacios públicos y al medio natural, en general.

Asimismo, en el artículo 128 se indica que las alcaldías deben tener un registro de los perros de estas razas, en el que se indique su lugar de residencia, nombre del dueño, carné de vacunas y una póliza de responsabilidad civil extracontractual, que cubrirá la indemnización de los perjuicios patrimoniales que dichos ejemplares ocasionen a personas, bienes, o demás animales.

Lea más: En Ocaña vuelve el fantasma del dengue

Mientras que la Ley 746 de 2002 dice que en las vías públicas, en los lugares abiertos al público, y en el transporte público en que sea permitida su estancia, todos los ejemplares caninos deberán ser sujetos por su correspondiente traílla; mientras que aquellos de manejo especial deberán portar además su correspondiente bozal y permiso.

Esta normativa está siendo socializada en Los Patios, recordando a los dueños que el incumplimiento de estas normas pueden acarrear multas de entre 196.170 y 392.336 pesos. 

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en  https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .