Después de haber sido aprobado por la Comisión VI de la Cámara de Representantes, se discute en el Congreso de la República el proyecto de ley para reestructurar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), regulación que no había cambiado en 35 años. El objetivo principal del trámite es reducir la evasión del pago del seguro pues de los 16 millones de vehículos que transitan en el país, alrededor de 7,6 millones (47,5%) evaden el Soat.
La propuesta liderada por la senadora Ana María Castañeda no ha sido bien recibida por el sector asegurador. Los cuatro cambios principales que plantea el proyecto tienen reparos por parte de la industria.
Incentivos a los conductores
El proyecto busca dar un descuento de 15% en el pago del Soat para las personas que no usaron el seguro en el último año y aumentar este descuento 5% anual hasta un límite de 35% de descuento tras cinco años de no haber registrado accidentes.
Sin embargo, este beneficio no se le extiende a los motociclistas, población que ocupa 60% del parque automotor del país (9,4 millones de motos en Colombia) y participa en 87% de los accidentes de tránsito.
Miguel Gómez, presidente de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) expresó que “$1,6 billones anuales que cuestan las atenciones de las víctimas de accidentes de tránsito que cubre el Soat. Si se hubiera implementado este esquema de descuentos el 1 de enero de 2021, los recursos recaudados a través del Soat disminuirían cerca de 16% en el primer año, esto es aproximadamente $374.000 millones”
Lo explicado por Gómez se reflejaría en una disminución de recursos para la atención de víctimas de accidentes de $206.000 millones, mientras que el sector salud a través de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) dejaría de recibir $160.000 millones y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ansv) perdería alrededor $7.500 millones, solo en el primer año de operación de estos incentivos.
Comisiones excesivas
Los intermediarios del Soat ganan una comisión de 25%, la iniciativa busca reducir ese margen a 5% con lo que se lograría un ahorro de $179.000 millones, dinero que se implementaría en el fortalecimiento del mismo seguro.
El gremio reclamó que las primas completas del Soat alcanzan los $2,3 billones para pagar siniestros y operación del tramo, además que el ahorro no es suficiente para financiar el proyecto.
Ampliar la cobertura
El articulado busca extender el alcance del seguro para que, sin costo adicional, los daños materiales o latas de las colisiones simples entre los vehículos también sean cubiertas.
Sin embargo, esta nueva cobertura tiene dos inconvenientes, el primero, costaría $2 billones, y el ahorro por reducir las comisiones es solo de $179.000 millones. Además, la norma tributaria exige que esta cobertura de daños sea gravada con el IVA.
Juan Enrique Bustamante, presidente de Seguros Mundial expresó que “nos preocupa que al introducir una cobertura de daños al Soat el resultado pueda ser que necesariamente este seguro sea gravado con el IVA de 19%, efecto contrario a lo que se pretende con los descuentos”.
Aumento de la seguridad
A través de la tecnología se pretenden reducir los accidentes viales. El proyecto busca incluir drones para aumentar la seguridad en las vías y que se pueda dar una rápida respuesta a los siniestros.
También pretende volver al uso del croquis, que es un plano descriptivo de los pormenores de un accidente de tránsito; que además en algún momento fue criticado por las demoras que esto genera luego de algún incidente en la vía.
La queja del sector radica en que cerca de 70 % de los municipios del país no cuentan con autoridad de tránsito que pueda levantar un croquis. Lo anterior complicaría los accidentes en estos lugares causando incluso una muerte innecesaria por negligencia por la espera de autoridades competentes.
Los puntos positivos que destaca el sector sobre ese mismo proyecto de ley
Miguel Gómez, presidente de Fasecolda expresó que un punto bueno de la iniciativa es que “es bien intencionado el esfuerzo por disminuir la evasión, y los descuentos para los que conducen con precaución y no tienen accidentes”. Si bien las intenciones son aceptables, la industria aseguradora cree que el proyecto no tendrá el efecto que busca, no se reducirán los siniestros con la inclusión del croquis y no bajará el precio para el consumidor final si se grava el seguro con el IVA. El proyecto requiere mejoras.
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