Hace pocos meses, el país se conmocionó con la historia de una empresa de repuestos a la que intempestivamente la factura mensual de su línea telefónica pasó de registrar un cobro de $400.000 a $160 millones. Lo que parecía un mal chiste terminó siendo su peor pesadilla. ¿La razón? El sistema telefónico de su compañía había sido hackeado y presentó un consumo de un fin de semana entero de llamadas a Arabia Saudita.
Sin embargo, ¿qué hay detrás de estas historias? De acuerdo con Julián Sánchez, cofundador y CTO de WeKall.co, empresa creadora de un innovador servicio de telefonía empresarial en la nube, los hackeos telefónicos son una amenaza más común de lo que parece en las compañías, en su mayoría debido a la ausencia de sistemas de seguridad especializados en telefonía al interior de las empresas.
De hecho, con la pandemia, este fenómeno ha venido en aumento, teniendo en cuenta que muchas organizaciones cuentan con precarios sistemas telefónicos, sumado al creciente panorama del teletrabajo, que si bien ha transformado digitalmente a las compañías, también ha generado un desafío inmenso en materia de ciberseguridad para ellas.
Y es que según un análisis de la firma rusa Kaspersky, en Latinoamérica se cometen 33 ataques cibernéticos por segundo y se registran 117 amenazas de estas cada hora. Asimismo, para el caso de Colombia, el país reporta el 9 % de las ofensivas digitales que se producen en la región.
Pero, cómo identificar si la línea telefónica de una empresa está siendo víctima de un ataque de hackers o ciberdelincuentes? El experto de WeKall.co responde:
1. Consumos, destinos y horarios inusuales: Uno de los indicadores que pueden suponer un hackeo telefónico son las llamadas atípicas al exterior donde, por ejemplo, una empresa registra llamadas a destinos internacionales en horas de la madrugada o fuera del tiempo de operación de la compañía.
2. Colapso o caída de las líneas telefónicas: Los sistemas telefónicos no están exentos de ataques los 365 días del año. Por eso, una señal de alerta para tener en cuenta son caídas frecuentes de la telefonía o deterioro en las comunicaciones.
3. Alta tarifa de la factura: Una elevada factura del sistema telefónico es el mejor indicio de que la línea de la empresa está siendo alterada. En esta fase, se materializa el riesgo a través de cifras millonarias.
4. Suspensión del servicio: Como es bien conocido algunos servicios de telefonía empresarial están administrados por operadores. Estos se encargan de la detección de fraudes y muchas veces, cancelar los servicios cuando se presentan hackeos o ataques a las líneas.
5. Sistema telefónico constantemente ocupado: Una modalidad de ataque que utilizan los hackers es aprovecharse de las líneas de la empresa durante horarios laborales a destinos nacionales para evitar ser detectados. Un síntoma de que esto puede estar sucediendo es que cuando se intenta llamar desde o hacia la empresa, la línea frecuentemente suena en tono de ocupado.
“Vivimos en un mundo donde la inseguridad cibernética reina y en el que se hace necesario empoderar a las empresas sobre sus desafíos en materia de ciberseguridad. Las amenazas de fraude, suplantación de identidad o extorsión están a la orden del día y las compañías requieren apoyarse en tecnologías más avanzadas que combatan con mayor facilidad este fenómeno común entre los sistemas telefónicos”, expresa Sánchez.
WeKall.co es una ‘startup’ colombiana que desarrolló una tecnología de telefonía (IP) empresarial, que gracias a su operación en la nube de
Amazon Web Services (partnership también de organizaciones como Netflix, la NASA o la CIA), sus controladores de sesión, firewall y otros elementos de seguridad, ha logrado un récord cero de vulneraciones a su sistema, pese a recibir 1.500 intentos de hackeo por hora.
Según datos de la firma Comparitech, a nivel mundial, Colombia ocupa el puesto 39 en materia de ciberseguridad y se ubica entre los países con un rango medio de seguridad digital.