El paro armado perpetrado por la estructura crimininal denominada Clan del Golfo, entre el 5 y 9 de mayo de 2022, produjo pérdidas en la actividad económica de Norte de Santander, por más de $20.000 millones. 

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Así lo reveló un informe del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, luego de analizar los diferentes sectores involucrados durante ese tiempo, como municipios afectados, vías bloqueadas y comunidades confinadas en todo el país. 

En el caso de Norte de Santander, el estudio se enfocó en una estimación cualitativa, que los llevó en el ejercicio inicial a plantear una reducción del 69,42% de la actividad económica dando como resultado una pérdida de $20.261 millones. 

El informe también presentó un calculo sobre  el impacto de las acciones ilegales, derivadas de la extradicción de Darío Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, en las actividades económicas del departamento en un 50, 75 y 100%.    

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“Si la actividad económica se hubiera reducido en un 50%, el costo del paro armado habría sido de $ 14.593 millones; si se hubiera reducido en un 75%, el costo sería de $21.889 millones; y si se hubiera reducido en el 100%, un caso extremo, el costo sería de $29.186 millones”, indicaron fuentes del Observatorio Fiscal. 

“Generan afectación”

En la más reciente visita a Cúcuta, Jorge González Garnica, viceministro de Desarrollo Empresarial del ministerio de Comercio, Industria y Turismo, no precisó qué tanto daño hizo el paro armado a la economía del país y la región, sin embargo, aseguró que los paros siempre generan afectaciones a la economía, a los comerciantes, al sector empresarial y al sector consumidor.

“Efectivamente lo que se trabaja desde el Gobierno nacional es que pasemos de esos procesos de estancamiento económico por este tipo de situaciones, no solo son los paros sino además también la pandemia que impactaron fuertemente la empresa”, expresó González Garnica.  

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Indicó el viceministro que “Colombia está consolidando un importante crecimiento a nivel nacional  y esperamos que particularmente estas zonas afectadas por paros cívicos u otro tipos de alteraciones, puedan acceder a la oferta institucional de reactivación económica para apoyarlos”. 

Pérdidas millonarias

Una vez efectuados los cálculos, el resultado es una pérdida de $135.003 millones diarios en todo el país. Esto implica que durante los cinco días que duró el paro armado las pérdidas económicas totales ascendieron a $675.013 millones.

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En Atlántico, Norte de Santander, Cesar y Santander no se logró identificar a partir de fuentes públicas cuáles fueron los municipios que fueron más afectados afectados. 

El informe concluyó que “es imposible hacer estimaciones precisas de los costos de la pérdida de actividad económica debida al paro armado. Sin embargo, los ejercicios llevados a cabo sugieren que el costo puede oscilar alrededor del medio billón de pesos”.

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