Después de 20 días del hundimiento del proyecto de la Ley de Financiamiento o de reforma tributaria, con la cual el Gobierno pretendía completar los recursos del Presupuesto General de la Nacional (PNG) de 2025 por $523 billones, se expidió el decreto de liquidación sobre el PGN por $511 billones.
Bajo ese nuevo escenario, el director del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, Mauricio Salazar Sáenz, indicó que este año es “muy retador, porque los gastos de funcionamiento no pueden bajar, pero la inversión sí”.
“Vemos muy reducido tanto el presupuesto de funcionamiento como el de inversión. Sin embargo, el sector deporte surge como uno de los que más tuvo recorte en inversión, de 63%, pasando de $1.2 billones a $0.4 billones o $400.000 millones. Esto va a comprometer actividades, por ejemplo, anunciaron que el otro año no va a haber el Tour Colombia, por la estrecha situación fiscal”, añadió.
Para el experto Henry Amorocho Moreno, profesor de Hacienda Pública, Tributación y Presupuesto de la Universidad del Rosario, sobre la base de este decreto de liquidación presupuestal no se puede hacer un análisis definitivo, porque “falta que se detallen las apropiaciones que van a quedar suspendidas o aplazadas hasta que no haya rentas para poder financiarlas, y son $12 billones”.
“El Gobierno estuvo trabajando con bastante fortaleza en los últimos siete días de 2024 y parece tener los insumos necesarios para hacer ese decreto”, expresó Amorocho.
El académico sostuvo que, no obstante, después del 9 de enero se estaría expidiendo el decreto de aplazamiento de apropiaciones por $12 billones, que son las autorizaciones de gastos que no cuentan con los recursos por la caída de la Ley de Financiamiento.
“En esa fecha sabremos a ciencia cierta cuáles son los gastos que quedan aplazados y de qué manera van a quedar los sectores posiblemente afectados, porque en este momento esa lectura no se puede dar con datos específicos”, aseguró el experto en Hacienda Pública, Tributación y Presupuesto.
Añadió que también tendrá que ajustarse el Decreto N°1621 de 2024 del 18 de diciembre y detallar los gastos que quedan financiados con los $511 billones estimados.
“Desde luego, también se tendrá que estar muy pendiente de la ejecución del presupuesto de rentas y de la ejecución del presupuesto de apropiaciones en el primer semestre, para ver si definitivamente esas partidas quedan así o no; y si ese decreto de aplazamiento termina siendo un recorte presupuestal efectivo o si va a haber alguna figura de financiación”, expresó.
Henry Amorocho señaló que algunos anuncios gubernamentales sugieren que insistirán en una reforma tributaria, por lo que, igualmente, toca esperar a ver cómo se da ese escenario.