Iván Duque, presidente de la República, anunció que los alcaldes de los municipios y distritos, en coordinación con el Ministerio del Interior, podrán autorizar la apertura de restaurantes e iglesias a partir del 1 de julio.

Luego del anuncio, la Alcaldía de Cúcuta y el gremio que reúne a restaurantes de la ciudad (Acodrés) acordaron en trabajar durante las próximas semanas en los protocolos de bioseguridad para planificar pruebas piloto.

Desde el inicio de la cuarentena, el sector ha sufrido grandes pérdidas, porque con domicilios solo cubren el 12 % de su operación habitual.

Además, a corte de abril, el 70 % de los 74 restaurantes afiliados a Acodrés en la ciudad tenían que entregar algunos de sus locales (la mayoría tiene más de dos sedes) por no poder cubrir los arriendos y los gastos operativos.

El Gobierno Nacional expidió el Decreto 878 del 25 de junio de 2020 con el cual el aislamiento se extenderá bajo las condiciones actuales hasta el próximo 15 de julio.

Por eso, también vienen trabajando de la mano la recuperación comercial y  planean implementar pilotos para reactivar algunas actividades de entretenimiento.

El jueves 25 estaba programado  los primeros pilotos nacionales en Cali, en restaurantes ubicados en el sector conocido como Parque del Perro, pero fueron frenados por orden de la Presidencia.

Algunos de los protocolos que han sido propuestos son: garantizar un aforo que permita distanciamiento de dos metros, la toma de temperatura al ingreso, desinfección cada tres horas de los locales, entre otras.

“Con el sector hemos venido trabajando sobre la aplicación de los protocolos de bioseguridad. Ahora vamos a compartir información con ellos para construir las pruebas piloto”, explicó el secretario de Desarrollo Económico y Social, Sergio Maldonado.

Desde el sector, se ha proyectado que a cierre de junio habrían perdido 220.000 empleos en todo el país. Según el informe del mercado laboral del trimestre febrero-abril, en Cúcuta hay 25.000 personas empleadas en esta actividad.