María Corina Machado, la líder opositora venezolana, envió varios mensajes especiales para Cúcuta y Colombia, que despejan dudas y permiten tener desde ya una visión de lo que ocurriría con un triunfo del candidato Edmundo González y la derrota reeleccionista de Nicolás Maduro, en las elecciones del 28 de julio.
Resulta gratificante escucharle decir a la dirigente política del vecino país que “a Cúcuta le doy las gracias por todo; por acoger a miles y miles de familias venezolanas”, porque muestra esa hermandad que desde siempre ha prevalecido en la frontera y la cual se hizo palpable en la crisis migratoria.
Al mismo tiempo, en las declaraciones de Machado a La Opinión se evidencia que la ideologización ni el choque se impondrán en el manejo de las relaciones con nuestro país si el candidato opositor Edmundo González gana la presidencia, y precisamente le dijo al presidente Gustavo Petro que por el interés de Colombia a hay que acompañar esta ruta de transición pacífica en Venezuela.
Lo mejor es que dejó abierto el compromiso de ayudarnos a enfrentar el déficit de gas natural, fortalecer el intercambio comercial y la complementariedad energética, así como apoyar en la desarticulación de los grupos criminales que hoy encuentran un santuario en el vecino país.
Corina Machado, quien fuera inhabilitada para participar en el debate electoral, tiene muy claro el sendero que deben transitar dos pueblos con un pasado común y un futuro irremediablemente entrelazado.
Esas claridades son saludables conocerlas, en especial para esta zona binacional entre Táchira y Norte de Santander que viene de padecer severas complicaciones de toda naturaleza por los desencuentros, el rompimiento de relaciones y el prolongado cierre fronterizo, y que ahora está en proceso de recuperación.
Todos sabemos que estas áreas territoriales son muy sensibles a los cambios políticos y económicos que ocurran en uno y otro país, hecho que la exdiputada a la Asamblea venezolana sabe muy bien, y por eso aprovechó la oportunidad de la reciente gira por territorio tachirense para emitir esas consideraciones.
Otros de los que fueron receptores de las afirmaciones de Corina Machado fueron los migrantes venezolanos, que en Cúcuta se calcula son 335.015, para que quienes tengan la opción de participar en las elecciones venezolanas, vayan a sus país a ejercer ese derecho democrático.
“Tienen que venir a votar, tienen que venir a votar”, les repitió para que hagan las previsiones respectivas y crucen el Táchira con anticipación antes de que cierren la frontera y así puedan apoyar el proceso de cambio democrático que la oposición plantea.
“Yo los quiero aquí para reconstruir nuestro país”, fue el siguiente reto que les lanzó a sus compatriotas que huyeron de la crisis política, económica y social, con el fin de que retornen
con el propósito de lograr el renacer venezolano.
Todo lo anterior es muy alentador. Pero los venezolanos y la comunidad internacional tienen que estar muy atentos ante cualquier intento de fraude con el que se trate de atornillar en el poder el presidente Nicolás Maduro. “Todos sabemos que eso no va a ser sostenible, porque incluso institucionalmente no habrá respaldo a un fraude monumental”, es la advertencia que dejó María Corina Machado.
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