A menos de dos semanas de saber quién será el encargado de gobernar el país durante los próximos cuatro años, el panorama político se va despejando cada vez más en torno a los apoyos con los que tanto Gustavo Petro como Rodolfo Hernández cuentan para llegar fortalecidos a la segunda vuelta presidencial.
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Si bien en la política se pueden dar todo tipo de alianzas, incluso con quienes en el pasado fueron enemigos, tal como se está viendo, lo cierto es que los votos no necesariamente son endosables y ese es uno de los principales dilemas a los que se enfrentan ambos aspirantes.
Los acuerdos programáticos que tanto sonaron para la primera vuelta y que se consideraron por algunos como compromisos burocráticos, pareciera que en este momento no serán definitivos, por el contrario, las alianzas anunciadas por Hernández y Petro no han atado esos compromisos, al menos de manera abierta.
Los apoyos de Hernández
Si por el volumen de votos fuera, el panorama para el ingeniero Hernández sería mucho más favorable en este momento.
Cabe recordar que desde el mismo domingo 29 de mayo, tras reconocer su derrota, Federico Gutiérrez anunció que para la segunda vuelta votaría por su excompetidor. Fico, tercero en la carrera presidencial, llegó a 5 millones de votos.
Si ese caudal se pudiera trasladar, el ingeniero estaría por el orden de los once millones de votos, sumando los seis que este alcanzó en la primera vuelta. Para los analistas, es claro que los votos de Gutiérrez, más que del exalcalde, son la expresión del antipetrismo.
Uno de los sectores con los que primero se reunió Hernández fue con la coalición Centro Esperanza, concretamente con el excandidato presidencial Sergio Fajardo, además de Jorge Robledo, Carlos Amaya y Juan Fernando Cristo.
A pesar de que el acuerdo estaba listo en un 95%, según expresaron Hernández y Fajardo, durante el fin de semana este quedó completamente descartado, luego de que el aspirante le cerrara la puerta a los cambios que le sugerían.
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Con relación a los apoyos de los partidos tradicionales, hasta el momento no hay nada en concreto. Los conservadores, en reunión de bancada, se inclinaron por Hernández aunque no lo mencionaron directamente.
Por el lado del Partido Liberal, sus senadores y representantes estuvieron reunidos con el jefe de la colectividad, César Gaviria Trujillo, para escoger a quién apoyar. Aunque no se tomó ninguna decisión, entre las bancadas las cosas parecen estar definidas y la mayoría de los senadores y un amplio sector de los representantes se irá con el ingeniero.
También a la campaña de Hernández han llegado diferentes apoyos de miembros del partido Centro Democrático, como los senadores electos María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Miguel Uribe. Sin embargo, el ingeniero ha dejado claro que no quiere que lo relacionen con el uribismo, ni con el expresidente Álvaro Uribe.
El Partido de la U, igualmente, echó sus cartas con miras a la segunda vuelta. Aunque desde el martes de la semana pasada se buscó que la colectividad tuviera una posición unificada, definitivamente se va dividida para la segunda vuelta, aunque las mayorías estarán con Rodolfo Hernández.
Otro de los apoyos que refuerza el proyecto del santandereano es el del excandidato presidencial Enrique Gómez, quien anunció su adhesión a la campaña de Hernández. Gómez, quien aspiró por Salvación Nacional, obtuvo 50.539 votos en la primera vuelta.
Finalmente, ayer, la lista de apoyos de Hernández se engrosó con la adhesión del Nuevo Liberalismo. Este apoyo, que generó una fuerte crítica contra los hermanos Galán, no representa, sin embargo, todo el sentir del revivido movimiento, pues excandidatas como Mábel Lara y Sandra Borda, se unieron a la campaña de Gustavo Petro.
Los que se identifican con Petro
El mapa político del candidato del Pacto Histórico con miras a la segunda vuelta se concentra en la izquierda y en el centro, en donde ha sumado importantes apoyos.
De los 8,5 millones de votos que obtuvo en la primera vuelta, el aspirante sabe que gran parte corresponden a electores que se identifican con él y consolidan lo que es el petrismo puro. De los dirigentes reconocidos de la izquierda, el único que abiertamente se ha distanciado es el senador Jorge Enrique Robledo.
El candidato presidencial ha mostrado que tiene en Bogotá su principal electorado, para lo cual dedicó la primera semana a sellar los apoyos más importantes en ese sentido. Fue así como a su campaña llegaron los exalcaldes Antanas Mockus y Luis Eduardo Garzón, congresistas electos como Ariel Ávila (senador) y Antonio Sanguino, que estuvieron con Fajardo.
En la capital, Petro llegó a casi 1,8 millones de votos el 29 de mayo, de ahí que la meta del Pacto Histórico es subirse a los tres millones, para lo cual esperan, además, contar con el apoyo del bloque de la alcaldesa Claudia López y la senadora Angélica Lozano.
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Petro sumó otro apoyo que es definitivo para consolidar el respaldo de los afros: el del excandidato a la Vicepresidencia de Sergio Fajardo, Luis Gilberto Murillo,
Para esta ronda definitiva, Petro podría arañar algunos apoyos del liberalismo que inicialmente estuvieron con Fico, por directriz del expresidente César Gaviria.
Lo mismo sucedería con el Partido de la U que quedó en libertad. Se ha dicho que con el candidato del Pacto Histórico estarían Berner Zambrano y John Jairo Cárdenas.
Entre tanto, si bien ayer el jefe del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, anunció el apoyo de la mayoría de ese movimiento a Rodolfo Hernández, la semana pasada la periodista Mábel Lara se sumó a la campaña de Petro de cara a la segunda vuelta.
Otros de los apoyos importantes que tiene Petro son el del exprecandidato presidencial de la Coalición Centro Esperanza Alejandro Gaviria, así como el exministro del Interior, Guillermo Rivera, que también viene de la coalición de centro.
Pero más allá de estos espaldarazos y teniendo en cuenta la dinámica de la elección presidencial, la verdadera y más segura alianza en la que deberán trabajar Rodolfo Hernández y Gustavo Petro es con la ciudadanía, en especial los indecisos que podrán inclinar la balanza de manera notoria.
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