Saboreando una buena taza de café cerrero preparado por laboriosas manos campesinas, el alto consejero para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, hizo esta semana un recorrido por los municipios de la provincia de Ocaña, para revisar el avance de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
Durante su paso por las distintas poblaciones, el funcionario resaltó la articulación de estos programas con las entidades agropecuarias, a fin de mejorar las condiciones de vida de los campesinos de esta zona del país.
El fortalecimiento de los lazos de comercialización del cacao y el café de manera directa a las empresas nacionales se ha convertido, justamente, en una de esas estrategias que les ha abierto nuevos horizontes a los habitantes de la subregión, con el propósito de alejarlos de los cultivos ilícitos.
Robinson Salazar Benítez, alcalde de Teorama, anunció que fue suscrito un convenio de venta directa de las primeras 10 toneladas a la Nacional de Chocolates, a través de Asoprocanor, y en ese sentido calificó como importante la presencia de Emilio Archila para apoyar a los cacaoteros de la zona.
“Existen más de 300 productores que están sacando unas 100 toneladas al año en cosecha. La compra directa motiva a los campesinos donde se abre un renglón importante para la región”, explicó el mandatario.
Aseguró que este es el mecanismo más fácil para transitar hacia una economía lícita, toda vez que los campesinos están comprometidos con las transformaciones de sus parcelas.
Entre tanto, Edinson Benavides Zárate, presidente de la Asociación de productores de Cacao, explicó que vienen promoviendo un esquema de segundo nivel constituido en el año 2017, el cual está integrado por organizaciones de base, conformadas por 2.200 familias, en aproximadamente 17 municipios del departamento.
Las mujeres catatumberas también se convirtieron en pilar fundamental para la economía regional, a partir de la producción de los derivados del cacao, sin la utilización de químicos.
Al respecto, Arcelia Prieto Lázaro, presidenta de la asociación de mujeres, dijo que el cacao es la gran fuente que va a tener el Catatumbo hacia un futuro.
“Son productos a base de cacao, derivados algunos de la leche y otros ingredientes. Asomuca está conformada por 35 mujeres con sede en San Pablo, Teorama. Elaboramos un jabón de cacao a base de glicerina, muy normal, sin químicos para el bienestar de la salud humana. La idea es que sea una cosa muy natural. El Catatumbo es el gran productor de cacao y vamos a hacer la transformación. También hacemos caramelos y whisky de cacao. Queremos mostrar la otra cara, una mirada diferente del Catatumbo”, destacaron las promotoras de la iniciativa.