¿Sabía que ya existen plataformas para conformar una familia? Este modelo, conocido como coparentalidad, es tan solo una de las formas de explorar la construcción de familias hoy en día. Lo anterior demuestra que el concepto de familia se ha expandido y transformado. A esta diversidad han contribuido enormemente las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), como la donación de óvulos o la inseminación artificial. De hecho, las TRA son responsables de hasta un 4,3% de los nacimientos a nivel mundial.

Los motivos para recurrir a las TRA varían. Algunas personas acuden a ellas por su proyecto de vida, por ejemplo, quienes quieren tener hijos sin una pareja; otras lo hacen por condiciones médicas que impiden o dificultan la concepción, como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico o la infertilidad, una enfermedad que padecen alrededor de 186 millones de personas en el mundo.  

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En PlanM podrás encontrar información sobre aspectos que debes tener en cuenta en caso de querer o necesitar explorar otras formas de conformar una familia, y tener hijos por medio de una TRA.

La asesoría médica es clave: La aplicación de estos tratamientos requiere la colaboración estrecha de profesionales de la salud como ginecólogos, o urólogos, que evalúen cada caso, determinen si las TRA son el mejor camino, y tengan experiencia en la evaluación y tratamiento de espermatozoides, ovocitos y embriones. Así mismo, es importante que se establezca una relación de confianza con los médicos con el fin de que los pacientes se sientan cómodos y seguros para compartir sus expectativas y dudas durante el proceso.

Las TRA no son 100% efectivas: En tratamientos como la inseminación artificial, fecundación in vitro o la ovodonación  los procesos pueden llegar a ser complicados y pueden alterar varios ámbitos de la vida de los pacientes. La probabilidad de éxito depende de muchos factores, como la edad de la mujer, que influye en la reserva ovárica de la paciente, en la calidad de sus gametos y en la posibilidad de obtener un mayor o menor número de óvulos.

El crucial papel del acompañamiento psicológico en el proceso: Generalmente, los pacientes que recurren a las TRA llevan un tiempo intentando cumplir su sueño de tener hijos. Por ello, muchas veces el proceso puede afectarlos emocionalmente. De hecho, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) calcula que entre un 25% y un 65% de las personas que acuden a estos tratamientos pueden tener ansiedad, estrés, ira o culpabilidad. La comunicación, así como la introspección sobre los sentimientos, es clave. Por ello, es relevante tener espacios (solo o con la pareja) con un profesional de la salud para despejar dudas, sentirse apoyado y compartir preocupaciones durante todo el tratamiento.

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La importancia de tener un proyecto de familia: La fertilidad cambia con la edad. Por ejemplo, en el caso de las mujeres, el potencial de reproducción disminuye a medida que envejecen. En este sentido, es importante que las personas piensen en su proyecto de familia y, en caso de querer tener hijos (en el corto, mediano o largo plazo), hablen con especialistas sobre sus intereses. Aunque es imposible determinar el futuro, estar informado, tener un proyecto de familia y planear con antelación puede contribuir a que las personas tengan un potencial reproductivo más alto cuando quieran intentar tener hijos. En caso de estar interesados en una TRA como la congelación de óvulos para buscar un embarazo en el futuro, también es clave recurrir a la opinión y asesoramiento de especialistas para conocer sus posibilidades. Esto, sumado a sus deseos, expectativas y preferencias, los ayudará a escoger la mejor opción para su proyecto de vida.

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