El guardameta galés Wayne Hennessey recibió el viernes la primera tarjeta roja del Mundial-2022, por una violenta salida contra el atacante iraní Mehdi Taremi, durante la victoria del "Equipo Melli" por 2-0.
Con el 0-0 inicial todavía en el marcador, el guardameta del Nottingham Forest realizó una fea entrada fuera del área al jugador iraní, que gozaba de una buena ocasión para anotar. El árbitro mostró en un primer momento la tarjeta amarilla, pero después de recurrir al VAR, optó por la expulsión directa (86).
En la recta final del encuentro y con superioridad numérica, Irán logró reflejar en el marcador la superioridad que demostró a lo largo de todo el partido con goles de Roozbeh Cheshmi (90+8) y Ramin Rezaeian (90+11).
Hubo que esperar al 17º partido del torneo de este Mundial para ver a un árbitro sacar una tarjeta roja. Se trata de un récord desde 1982, cuando hubo que esperar al 32º partido. Las tarjetas rojas fueron introducidas a partir del Mundial de 1970.