El Inter de Milán, que ganó el sábado en la cancha del Crotone, se proclamó campeón de la Serie A por 19ª ocasión en su historia, gracias al empate entre el Sassuolo y el Atalanta (1-1) este domingo en la fecha 34.
Con 12 puntos por disputarse, el Atalanta y el AC Milan comparten el segundo puesto en la tabla a 13 puntos del cuadro 'nerazzurri', al que ya no pueden dar caza. La 'Dea' falló un penal a un cuarto de hora del final que habría podido prolongar el suspense en la carrera por el 'Scudetto'.
Con el título del Inter de Milán, controlado por el grupo chino Suning, es la primera vez que un club de propiedad extranjera conquista la liga italiana. Pero este 'Scudetto' no resuelve los problemas económicos de un club con sus arcas muy mermadas.
Antes incluso de estar sellado este 19º 'Scudetto' -el primero para el club 'nerazzurro' desde 2010- el entrenador Antonio Conte se erigió en portavoz de la afición al pedir "una clarificación" de la situación del club.
Porque si el Inter destacó esta temporada por su solidez sobre el césped, no se puede decir lo mismo de sus finanzas.
El club registró pérdidas la temporada pasada de más de 100 millones de euros, y su propietario chino se halla también con sus cuentas poco saneadas a causa de la pandemia de coronavirus.
Suning, gigante de la distribución de productos electrónicos que posee desde 2016 cerca del 70% de las acciones del Inter, tuvo que ceder a finales de febrero el control de su club chino, el Jiangsu FC, reciente campeón.
El presidente ejecutivo Zhang Jindong publicó un mensaje en las redes sociales poco antes anunciando que su grupo "se concentraría en el desarrollo del comercio minorista", su "actividad principal", y en cerrar "todo lo que debe ser cerrado" en las otras actividades.
Todo eso no contribuyó a tranquilizar a los aficionados -ni a los empleados- del Inter de Milán, mientras la prensa italiana apunta desde diciembre a intentos de conseguir un inversor para equilibrar las cuentas.
Según varios medios, diferentes fondos estadounidenses serían candidatos para invertir bien con un préstamo o adquiriendo el resto de las acciones del club (31%), ostentadas por LionRock Capital, fondo con base en Hong Kong.
Salarios y contratos
La hipótesis de una posible venta del club también fue evocada -y desmentida por el club- estos últimos meses, en caso de oferta que se acerque a los mil millones de euros, cifra en la que Suning tasaría actualmente al Inter.
En febrero, en sus resultados semestrales, el Inter había asegurado que Suning seguía al mando, pero confirmó la búsqueda de nuevos socios al afirmar que es "razonable y prudente mirar fuera".
Steven Zhang, hijo del dueño de Suning y joven (29 años) presidente del club, regresó esta semana a Milán luego de varios meses lejos de Italia.
Para celebrar el título del Inter, pero también para poner luz en torno a las dudas sobre las intenciones del propietario.
Además del estado de salud financiera de Suning, varios asuntos están sobre la mesa, desde el proyecto abortado de la Superliga, de la que el Inter es uno de los clubes fundadores (junto a la Juve y el AC Milan en Italia), al pago con retraso de los salarios pasando por la renovación de contratos.
Comenzando por el del entrenador Antonio Conte, cuya actual vinculación con el Inter se extiende hasta 2022, pero que esperará a saber los planes de Suning antes de decidir si prolonga la aventura.
El pasado verano (boreal), Conte reprochó públicamente a sus dirigentes la falta de apoyo y amenazó con abandonar el barco. Una reunión de crisis y la obtención de algunas garantías disuadieron al técnico.
En el plano deportivo, pedirá sin duda respuestas sobre la viabilidad para conservar a los mejores jugadores y para fichar a otros con los que tratar de dar el salto en Liga de Campeones.
Varias cuestiones que probablemente animarán el mes de mayo del Inter, y que podrían agriarle el dulce sabor del título.
Lukaku, Eriksen, Achraf... cinco jugadores clave en el título
De la potencia de Romelu Lukaku a la resurrección de Christian Eriksen, pasando por la elegancia de Nicolo Barella, cinco jugadores culpables del regreso a la primera plana del Inter de Milán, que conquistó este domingo su 19º scudetto.
Romelu Lukaku, la potencia
"Big Rom" es desde hace dos temporadas la principal arma ofensiva del Inter, a la vez una 'montaña' de músculos muy difícil de mover de espaldas al arco y una flecha superveloz cuando se lanza al espacio.
Con 21 goles, el internacional belga de 27 años ha desbloqueado partidos a menudo y ha adquirido una importancia cada vez mayor en este equipo.
Una señal de su creciente confianza fue su memorable cara a cara con Zlatan Ibrahimovic en la Copa de Italia.
Pretendido por Antonio Conte a su llegada al Inter en 2019, Lukaku ha crecido con el técnico y forma con el argentino Lautaro Martínez, de 23 años (15 goles), una de las parejas ofensivas más eficaces de Europa.
Nicolo Barella, la elegancia
Otro futbolista que ha crecido en esta segunda campaña con la elástica 'nerazzurra'.
El internacional italiano de 24 años con aspecto de estudiante está demostrando ser la mejor rampa de lanzamiento de este equipo, un metrónomo del que a menudo depende el ritmo de los suyos. Trabajador y elegante, es uno de los indispensables del cuadro interista.
Su entendimiento con Achraf Hakimi, el hombre que campa a sus anchas por el costado derecho, ha sido una de las grandes sorpresas de la temporada. Y el seleccionador italiano, Roberto Mancini, lo aprovecha también, dándole cada vez más confianza en la 'Nazionale'.
Achraf Hakimi, el fulgor
El internacional marroquí, fichaje estrella del pasado verano (boreal) por 40 millones de euros (48 millones de dólares), necesitó unos meses para encontrar su sitio en este conjunto menos ofensivo que el Borussia Dortmund, donde se desenvolvió como cedido entre 2018 y 2020 procedente del Real Madrid.
Pero el Inter pudo contar rápidamente con sus devastadoras arrancadas por la derecha y con la calidad de sus centros, una flecha formidable con 7 goles en su primera campaña en la Serie A.
Conte le ha felicitado especialmente por su mejora en el terreno defensivo, después de insistir mucho en su margen de crecimiento en ese aspecto en los primeros meses, cuando protagonizó un error que le costó caro al Inter en Liga de Campeones contra el Real Madrid.
A sus 22 años, lo tiene todo para hacerse grande en Italia, con un perfil poco habitual en la Serie A.
Christian Eriksen, la resurrección
La recuperación del danés de 29 años, como la de Ivan Perisic, ha sido una de las claves de la reaparecida solidez del Inter en la segunda parte del campeonato.
"Conte y yo necesitábamos conocernos mejor", aseguró Eriksen quien, luego de un año sin convencer, se ha hecho con la titularidad en el centro del campo desde febrero.
El danés ha aprovechado la enorme decepción que ha supuesto el chileno Arturo Vidal, un futbolista que Conte pidió con insistencia en verano pero que actualmente es la sombra del futbolista intenso y físico que era en la Juventus.
Reanimado gracias a un golpe franco decisivo en la Copa contra el AC Milan (2-1), Eriksen recuperó la confianza con un papel de distribuidor de la bola.
Samir Handanovic, la perseverancia
El trío defensivo Skriniar-De Vrij-Bastoni ha tenido mucho que ver en la consecución de este scudetto. Pero detrás de ellos se encuentra el arquero y capitán Samir Handanovic, protagonista de una sólida temporada pese a algunas recientes meteduras de pata.
Con 36 años y más de 500 partidos de Serie A en su haber, este título tiene un sabor especial para el golero esloveno porque es su primero. Handanovic, que aterrizó en 2012, después del último título 'neroazzurro' (Copa de Italia-2011), solo había vivido decepciones en nueve años con el Inter.
Con este campeonato, va a poder hablar de su futuro con la cabeza alta con la directiva (acaba contrato en 2022), que todavía no ha decidido si será o no el meta titular la próxima campaña.