La Copa América-2021 en Brasil recibió un nuevo golpe este domingo con la orden de retiro temporal del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Rogerio Caboclo, por una denuncia de una empleada de la entidad por acoso sexual y moral.
Principal promotor de la Copa América en Brasil, que cuenta con el respaldo del gobierno de Jair Bolsonaro, Caboclo fue denunciado el viernes ante la Comisión de Ética por una funcionaria de la CBF, cuya identidad está siendo protegida, que lo señala de varios episodios de asedio sexual y moral desde abril de 2020, según el portal Globo Esporte.
"La CBF informa que la tarde de este domingo recibió la decisión de la Comisión de Ética del Fútbol Brasileño suspendiendo temporalmente (por un plazo inicial de 30 días) al presidente Rogerio Caboclo del ejercicio de sus funciones", indicó en un comunicado.
El directivo, que defiende su inocencia, dejará el cargo a una semana del comienzo de la Copa América en Brasil, blanco de críticas por realizarse en un país duramente golpeado por la pandemia. Caboclo, de 48 años, será reemplazado por el vicepresidente Antonio Carlos Nunes de Lima, precisó la CBF.
La salida del mandamás, que se expone a multas, expulsión o veto para participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol, además de posibles repercusiones penales, es la culminación de una semana muy tormentosa para la 'Selecao'.
Choques con jugadores y Tite
El manejo de la oficialización de Brasil como sede del torneo de selecciones más antiguo del mundo, en lugar de Argentina y Colombia, le provocó enfrentamientos con los jugadores y la comisión técnica de la 'Selecao', liderada por Tite, según varias publicaciones periodísticas.
Los futbolistas le reclamaron haberse enterado por los medios del sorpresivo nombramiento, el lunes pasado, a dos semanas del inicio del campeonato, y habrían mostrado su oposición a que el torneo se realice en Brasil, el segundo país más afectado por la pandemia, con más de 473.000 muertos, una cifra superada sólo por Estados Unidos. Incluso considerarían no participar.
"Vamos a hablar (después del juego contra Paraguay). No queremos desviarnos de nuestro objetivo, que para nosotros es la Copa del Mundo", aseguró el capitán Casemiro el viernes, tras la victoria 2-0 contra Ecuador en Porto Alegre por la séptima fecha del premundial sudamericano a Catar-2022.
Tite dijo el jueves que la posición del grupo sobre la idea de jugar el torneo en Brasil era "muy clara" y prometió expresar su opinión luego del partido contra los paraguayos el martes en Asunción.
El respaldo de Tite, de 60 años, a sus jugadores habría irritado aún más a Caboclo, quien estaría pensando en sustituirlo, según medios locales. Sin embargo, el plantel respalda al entrenador.
"Voy a manifestarme en un momento importante. No ahora", dijo el DT después del triunfo contra los ecuatorianos.
Brasil es líder solitario del premundial sudamericano con puntaje perfecto de 15 puntos tras cinco partidos.
Nuevo ruido para la Copa
Caboclo asumió la presidencia de la CBF, una de las entidades más poderosas del balompié mundial, en abril de 2019. Aunque proyectó una imagen progresista, con énfasis en el respaldo al fútbol femenino, recientemente su carácter volátil le empezó a restar apoyos dentro de las federaciones locales y los clubes.
Empeñado en que la pelota siguiera rodando en el peor momento de la pandemia en Brasil, entre marzo y abril pasados, con más de 4.000 muertes diarias, su nombre quedó fijado en el ojo del huracán tras el sorpresivo nombramiento del gigante latinoamericano como anfitrión de la Copa América, que ya había recibido y ganado en 2019.
Argentina y Colombia, sedes originales de un torneo que debió celebrarse en 2020, pero postergado para este año por la pandemia, salieron de la organización. El primero debido al agravamiento de la situación sanitaria y el segundo por el estallido social que deja decenas de muertos.
De manera sorpresiva Brasil asumió la organización de la cuarta Copa América que se realiza en los últimos seis años, en medio de críticas de seleccionadores, jugadores y médicos por la gravedad de la pandemia y el apretado calendario futbolístico.
Además de contar con una infraestructura deportiva robusta, fortalecida por las celebraciones del Mundial-2014 y los Olímpicos de Rio-2016, el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro respalda la Copa América, que debe disputarse sin público en Rio, Cuiabá, Goiania y Brasilia entre el 13 de junio y el 10 de julio.
Desde que empezó la pandemia, a la que llegó a considerar una "gripecita", Bolsonaro ha criticado las medidas de cuarentena, promovido medicamentos sin eficacia comprobada, generado aglomeraciones y cuestionado la eficacia de las vacunas.
Su hijo mayor, el senador Flavio Bolsonaro, llamó este domingo a los jugadores de la selección brasileña a que "no se dejen usar" por las voces que se oponen al torneo. "Cuento con ustedes para evitar ese boicot", señaló en un video en Instagram.