En el Festival Internacional de Highline los asistentes gastan la mayor parte de su tiempo colgando de hamacas a cientos de metros de altura, en los Alpes italianos de Monte Piana. Allí fuman, tocan guitarra, leen y conversan entre ellos.
El encuentro cuenta con todas las características de un festival normal como cocina, bar e innumerables sesiones musicales. Los asistentes también pueden asistir a un taller de yoga o tomar vuelos de parapente en tándem, informa la página web Lostateminor.