En la Cúcuta de la primera mitad del siglo XX, crónicas y noticias del exterior fueron más frecuentes de lo que uno podría imaginarse. En las épocas de las guerras mundiales –la Primera, entre 1914 y 1919- y -la Segunda, de 1939 a 1945-, eran más las noticias que se publicaban sobre el desarrollo de ellas que las noticias locales y aún las nacionales. Por esta razón, muchas crónicas giraban en torno a sucesos que ocurrían fuera de la ciudad y el país, aunque no todas trágicas y deplorables, siempre aparecían escritos que despertaban el interés general, independiente de la edad o el género de los lectores. Por esa razón llamó mi atención una crónica escrita en el diario Comentarios a mediados de 1935, remitida en servicio exclusivo que ese periódico había contratado con una agencia noticiosa de los Estados Unidos y que no tiene nada que ver con lo sucedido en la ciudad ni en el país pero que fue de las lecturas más comentadas por esos días: “El cumpleaños de Mickey Mouse”.
Desde Hollywood eran remitidas las notas sobre el magno acontecimiento, directamente por su creador el mismísimo Walt Disney. Mickey Mouse vivirá por mucho tiempo, fue la declaración hecha por el hombre mejor calificado para hacerla, su padre, quien en una recepción informal para sus amigos y otros bienquerientes, brindaron cortando un enorme pastel de queso con siete velas, para felicitarlo por su séptimo aniversario se tomó el tiempo de explicar porqué consideraba a Mickey tan buen riesgo para una compañía de seguros de vida. Cada año, decía Walt, Mickey atrae una nueva audiencia calculada en cuatro millones de personas, que de acuerdo con las estadísticas era la cantidad de niños que alcanzaban la edad de poder apreciar los dibujos animados.
Pero antes de continuar con la descripción de su personaje, Walt Disney hizo un paréntesis para recordarles a los asistentes los inicios del famoso personaje. Según comentarios, la historia del cine y de sus artistas no está documentada lo suficiente en lo que se refiere a sus primeros años, así que apelaremos a la información fragmentaria conseguida en diarios y hemerotecas. Así pues, es necesario indicar que las películas, en sus orígenes eran mudas, esto es, sin sonido hasta que el 1927 se estrenó el primer filme sonoro, El Cantante de Jazz y a partir de entonces la mayoría de las salas de cine en los Estados Unidos aprovecharon para instalar el nuevo sistema. Baste decir que siguiendo estos pasos, los demás países del mundo se aprontaron a ponerse al día en la nueva tecnología, pues a partir de entonces, las películas que se exhibirían debían estar en sintonía con las novedades.
Ahora bien, siguiendo con el cuento del famoso ratón, decía Walt que se le había ocurrido el personaje cuando en un viaje en tren se le apareció la idea pero con el nombre de Mortimer Mouse. Como viajaba acompañado de su esposa, le comentó el caso, sin embargo, ese nombre no fue de su agrado así que a su petición lo cambió por Mickey y aquí comienza su historia.
Aunque oficialmente la creación del personaje de Mickey fue el 28 de noviembre de 1928, tanto Mickey como su novia Minnie hicieron su primera aparición en la serie Plane Crazy que se estrenó el 15 de mayo de 1928, pero sin ningún éxito, así que volvieron a intentarlo con otra película que se desarrollaba en Argentina, en la Pampa, donde Mickey es un gaucho que monta en un ñandú, en lugar de un caballo, lo propio de la pampa; en desarrollo de la trama el gaucho entra al restaurante Cantina Argentina donde se encuentra con Minnie que es camarera y bailarina; ella baila un tango hasta cuando entra Pete Patepalo y trata de abusar de ella. Los dos personajes masculinos se pelean por ella, sin embargo, el malvado Pete rapta a la hermosa Minnie llevándosela en su caballo, pero Mickey lo persigue en su veloz ñandú hasta alcanzarlo y transándose en un duelo a espada logra rescatar la damisela en apuros. El filme termina cuando los dos protagonistas montados a lomos del ñandú se alejan perdiéndose en el horizonte y aparece la infaltable leyenda; “The End”.
Regresando a la fecha del 28 de noviembre de 1928, esta tuvo su origen en el estreno del primer cortometraje sonoro de dibujos animados Steamboat Willie. Aunque como se aprecia en este escrito, esta no fue su primera sino su tercera aparición en las pantallas y en ella alcanzó una fama importante. La película era un cortometraje en el que el capitán del Steamboat era el infaltable Pete Patepalo y Mickey un marinero raso quien permanentemente entonaba una pegadiza melodía que fastidiaba al capitán y por ello le hacía la vida imposible. Cuando el barco está a punto de zarpar aparece Minnie, quien no alcanza a abordarlo, aparece entonces Mickey que con la ayuda de una grúa le ayuda a ingresar a la nave ante la mirada y la actitud molesta del capitán quien a regañadientes acepta recibir a la nueva pasajera. Durante todo el viaje se presentan situaciones tirantes entre capitán y grumete terminando la presentación con Mickey en la cocina pelando papas. El público asistente al estreno quedó tan impresionado por el uso de la música con fines cómicos, que con ello se inició el extenso repertorio de películas de dibujos animados de Walt Disney.
Mientras tanto en Cúcuta, la prensa escribía sobre los diez millones o más que Mickey Mouse mantiene de audiencia regular en el mundo entero. Además, la familia de Mickey está bien establecida como la más vieja en el campo del entretenimiento pictórico y aunque cuenta con apenas siete años, algunos de sus antepasados datan del tiempo de los faraones egipcios. Según Walt, uno de estos dibujos egipcios enseña el antepasado de Mickey como un príncipe en un país de gatos humanizados le sirven a sus subordinados, tal como en un filme reciente titulado Día de Juicio de Pluto en el cual nuestro pequeño amigo es el patrón del protector de gatos y gatitos contra las travesuras de Pluto, su perro. Esto es, según su creador, lo que le da a Mickey un carácter tan perdurable es su buen corazón y su compasión con los oprimidos. Y para terminar, ante la inminencia del conflicto que se avecinaba, Walt remataba que ningún conflicto o cataclismo podrá oscurecer su vigencia, pues nunca se involucrará en políticas nacionales ni celos internacionales y seguirá siendo un promotor de buena voluntad internacional con pasaporte mundial.
Redacción
Gerardo Raynaud D.