El vuelo es un verdadero desafío porque el aire en Marte es muy delgado, menos del 1% de la presión de la atmósfera de la Tierra. Esto significa que Ingenuity debe hacer girar sus palas de rotor mucho más rápido de lo que necesita un helicóptero en la Tierra para volar.
Después del vuelo, Ingenuity enviará a Perseverance datos técnicos sobre lo que ha hecho, y esa información se transmitirá a la Tierra.
Ello incluirá una foto en blanco y negro de la superficie marciana que Ingenuity está programado para tomar mientras vuela.
Un día después, una vez que sus baterías se hayan recargado nuevamente, el helicóptero transmitirá otra foto, en color, del horizonte marciano, tomada con una cámara diferente.
Si el vuelo resulta exitoso, la NASA planea otro no más de cuatro días después.
La agencia proyecta en total cinco vuelos, cada uno más difícil que el anterior, en el transcurso de un mes. Espera lograr que el helicóptero se eleve cinco metros y luego se mueva lateralmente.