El uso de las tecnologías en el mundo se ha convertido en una prioridad para el ser humano, sobretodo desde el inicio de la pandemia provocada por la COVID-19 que generó que gran parte de las actividades diarias se trasladaran a la virtualidad.
Desde 2018, en otros continentes, se ha trabajado en la implementación de una nueva red, más veloz y se ha trabajado para que esta llegue a países de Latinoamérica.
Atrás quedaron la red 1G, que fue la usada por los primeros móviles y que solo permitía hablar, la 2G que trajo consigo el envío de los mensajes de texto, la 3G que ya incorporaba la conexión a internet y la 4G que es usada por la mayoría de personas, la cual permite la reproducción de videos en tiempo real, incluso la realidad aumentada.
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Estas a pesar de su evolución se han quedado cortas antes las necesidades que demanda el ser humano, en temas tecnológicos. Por ello, la llegada de la quinta generación (5G) es más que una realidad.
Alexis Aguirre, director de Seguridad de la Información para América Latina de Unisys (compañía mundial de tecnología) le explicó a La Opinión que la red 5G es 10 veces más veloz comparada con la que está funcionando actualmente.
“Esto es como si tuviéramos el internet por cable de fibra óptica guardado en el bolsillo, en el celular o dispositivo móvil, esto sin depender de infraestructura física o de los cables que se ven en las calles para tener comunicaciones de alta velocidad”, precisó Aguirre.
El experto señaló que entre los beneficios que trae la implementación de esta red se destacan el uso de un mayor número de aplicaciones, además de incrementar el uso de lo que se conoce como machine to machine (máquina a máquina).
“Un automóvil puede estar en contacto directo con la oficina mecánica intercambiando información de cómo está el motor, cómo está conduciendo o en caso de accidente enviar información a la empresa de seguros”, explicó Alexis Aguirre.
Los pioneros
Asia fue el primer continente que puso en funcionamiento esta nueva tecnología, en Japón y China se hicieron las primeras pruebas para el uso de la red 5G y ya están disponibles para el uso comercial.
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En América Latina, aún están desarrollando las pruebas de esta tecnología, en ciertos países están trabajando en el tema de licitaciones y quién va a estar a cargo del espectro electromagnético. Además, teniendo en cuenta que en países como Colombia este espectro es propiedad de la Nación.
“Al igual que en la radio con el AM y FM que se debe solicitar un permiso para usar una frecuencia, en el tema de redes también se deben otorgar los permisos para que cada operador móvil use una frecuencia y un ancho de banda, en este caso 5G”, afirmó el experto en seguridad.
Mitos sobre la red 5G
Gran cantidad de mitos, entre ellos se destacan la posibilidad de ser jaqueado más fácilmente.
Alexis Aguirre precisó que el único cambio con la implementación de las 5G es una velocidad de navegación más alta en su teléfono móvil, por lo tanto, la llegada de estas no sería la causal de delitos.
Ahora bien, la diferencia principal con las redes que ya vienen funcionando es que una vez el dispositivo móvil navegue con la red 5G podrá usar varias aplicaciones al mismo tiempo, lo que puede exponer al usuario a un eventual robo de información, sobretodo en caso de no tener una protección de datos.
“La posibilidad de sufrir un ataque cibernético es la misma en cualquiera de las redes que se esté usando, es cuestión de saber proteger los datos personales y saber usar, en caso de que sea necesario, varias aplicaciones en simultáneo”, precisó Aguirre.
En caso de que el móvil sea de uso empresarial o se almacenen muchos datos importantes es fundamental buscar la manera de reforzar la seguridad de la información.
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Recomendaciones
Según expertos el uso de las 5G no expone a los usuarios a un gran número de riesgos distintos a los que ya estaba expuesto cuando usaba la red 3G o 4G.
Pero, las recomendaciones que hacen van enfocadas en su mayoría a las empresas que van a hacer uso de la tecnología 5G para brindar acceso a las aplicaciones y para sus empleados.
En esos casos es necesario que tengan programas diseñados para evitar los ataques cibernéticos, además de planes de emergencia en caso de ser víctimas de esos ataques pues siguen estando expuestos.
En cuanto a usuarios independientes, es importante que sigan reglas básicas, como no hacer clic en links enviados a través de correos en los que no hay certeza de la procedencia.
Además, hacer uso de la misma tecnología, pues en la actualidad hay varias aplicaciones que funcionan como antivirus para el teléfono móvil y pueden protegerlo de jaquers y virus.
¿Son un peligro para la salud?
Por años se ha extendido un debate sobre las afectaciones que podrían causar a la salud las tecnologías inalámbricas y las señales o radiaciones que estas pudieran emitir.
En 2006 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un artículo científico en el que estudiaban los daños relacionados con estas tecnologías y que concluía que “teniendo en cuenta los muy bajos niveles de exposición y los resultados de investigaciones reunidos hasta el momento, no hay ninguna prueba científica convincente de que las débiles señales procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas tengan efectos adversos en la salud”.
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No obstante, con la evolución de las redes, desde la 3G a la 5G, se han tenido que hacer otros estudios para poder evaluar si en realidad estas no afectan la salud del ser humano.
En un nuevo artículo también publicado por la OMS en el 2020 precisan que dado que la tecnología 5G se encuentra en una etapa temprana de implementación, los estudios sobre la exposición a los campos de radiofrecuencia aún está bajo investigación.
Resaltando que después de muchas investigaciones, no se ha detectado ningún efecto adverso para la salud relacionado causalmente con la exposición a tecnologías inalámbricas.