El programa también es capaz de tener en cuenta a la vez las palabras y los carácteres individuales, repartidos de forma fragmentaria sobre el soporte.
Una primera experiencia, con una serie de decretos del siglo V antes de Jesucristo, grabados en pierra y hallados en la Acrópolis de Atenas, ha sido esperanzadora.
Ithaca analizó los textos y fue capaz de sugerir, a partir del contexto histórico que había "estudiado" previamente, secuencias de letras para rellenar los fragmentos ausentes en las frases.
Así, pudo proponer la palabra "alianza" para ser inserida en un juramento de obediencia de una ciudad respecto a Atenas.
Gracias a Ithaca, los historiadores fueron capaces de predecir con hasta un 72% de acierto los textos que faltaban, según Nature.
Ithaca fue capaz además de sugerir múltiples localizaciones en 84 regiones conectadas entre sí.
Y por último la herramienta propone una fecha precisa para la redacción de los decretos: el año 421 AC, es decir, 30 años más tarde que las fechas aproximativas propuestas hasta la fecha por los historiadores. "Puede parecer derisorio, pero es esencial para la comprensión de la Grecia clásica, en la que vivieron Pericles y Sócrates" comentó Thea Sommerschield, de la universidad Ca'Foscari en Venecia, coautora del estudio, durante una rueda de prensa en línea.
Ithaca podría ser utilizado para cualquier otra lengua antigua, como el maya o la escritura cuneiforme de Mesopotamia, asegura esta epígrafa.
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