La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
Ajuste de cuentas habría ocasionado un doble homicidio en El Oasís
En el lugar donde ocurrió del hecho, al parecer, funciona un punto de expendio.
Authored by
Image
La opinión
La Opinión
Domingo, 12 de Enero de 2025

Odilia del Socorro Osorio, de 72 años, se habría salvado de que la asesinaran hace unos dos meses cuando la comunidad alertó a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) de que en el barrio El Oasis habían dos hombres con actitud sospechosa, por lo que fueron detenidos portando un arma.


Lea: Lo capturaron con un revólver en Niña Ceci, Cúcuta

No obstante, ayer en la tarde la mujer y Manuel Jesús Ramírez Albernia, también conocido como ‘Betsy’, quien era miembro de la comunidad LGBTIQ+, fueron asesinados dentro de una humilde vivienda de láminas de zinc y tablas en la que la anciana vivía junto con su hijo desde hace unos 30 años, ubicada en la calle 4N con avenida 2A de ese mismo barrio.

Las autoridades creen que, presuntamente el asesino tenía la misión de acabar solamente con la vida de Odilia Osorio y que a Manuel Ramírez lo mataron porque  se encontraba en la casa justo en ese momento.

El doble homicidio

El hijo de la mujer de la tercera edad recordó que, hacia la 1:00 de la tarde, su mamá, ‘Betsy’ y él estaban en la sala de la casa, pero él salió a comprar una gaseosa a una tienda cercana. Cuando iba de salida se topó con el presunto homicida.

Al hijo no le pareció sospechoso el sujeto, pues ya lo había visto ingresar a la casa en dos oportunidades, por lo que lo saludó y hasta le preguntó si le traía cigarrillos o algo más de la tienda.

“A la casa ingresaban consumidores para ‘soplar’ adentro y hablar con mi mamá. Yo al asesino lo vi unas dos veces y digo que es él porque cuando regresé él ya no estaba”, dijo el familiar.

El supuesto homicida, que vestía de chaqueta roja, de contextura delgada, pelo corto, piel trigueña y cara alargada, le dijo que no y el hijo siguió su camino tranquilamente.

Mientras el hombre estaba comprando la gaseosa, el homicida desenfundó un arma y le propinó dos balazos en la cabeza a Odilia del Socorro y un tiro en la misma parte del cuerpo a ‘Betsy’.

El sonido de los disparos alertó al hijo de la anciana, quien salió corriendo pero, al ingresar a la vivienda, se encontró con la desgarradora escena del cadáver de Manuel Ramírez tendido en el piso y al lado, su madre agonizante.

Él alzó a su mamá, quien solamente lo miraba y no le decía nada. Corrió dos cuadras hasta llegar a la calle 6 con avenida 4 del barrio Carlos Ramírez Paris, donde notó que su mamá había fallecido.


Conozca: Dos mujeres fueron asesinadas a tiros en la ciudadela Juan Atalaya de Cúcuta

“Yo al ver a mi mamá tirada en el piso, la levanté y me la lleve en los brazos como si fuera una bebé, pero al ratico noté que ella ya no estaba con nosotros. Fue un momento muy feo”, contó el ser querido en medio de las lágrimas.

Y añadió que ‘Betsy’ era visitante recurrente de la humilde casa, pero que nunca supo que estuviera en líos o le hubieran amenazado.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una patrulla de la Policía Metropolitana que al confirmar el doble homicidio le dio aviso a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para que asumieran el caso.

Durante una hora y media los investigadores judiciales se encargaron de la inspección técnica de la escena y el levantamiento de ambos cadáveres. Finalmente, las víctimas fueron trasladadas hasta el Instituto de Medicina Legal.

La Patrulla Púrpura también se desplazó hasta el lugar de los hechos para analizar si las víctimas fueron maltratadas y si se habría dado por un tema relacionado con violencia hacia las mujeres y la comunidad LGBTIQ+.

¿Ajuste de cuentas?

La vivienda de Odilia del Socorro Osorio era conocida por las autoridades, pues tal parece que ya se había hecho un allanamiento con anterioridad, presuntamente, allí funcionaría un lugar de expendio al que llegaban consumidores de droga para comprar sus dosis y hasta consumirlas allí, además, se conoció que se practicarían rituales de santería.

Las autoridades creen que el hecho de sangre se habría dado, supuestamente, por un ajuste de cuentas ligado al microtráfico y el control de las ‘ollas’ de esa zona de la ciudadela Juan Atalaya.

Aunque no se tiene claro quién sería el encargado de coordinar el lugar de expendio, extraoficialmente se conoció que el sitio era controlado por alias Postobón quien hoy permanece recluido en un centro penitenciario.

Según una fuente judicial, se analiza si Porras estaría intentando ganar ese terreno y eso habría sido lo que desencadenó el doble crimen.


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día